CHIAPAS / La Nochebuena, más que una flor y una cena

"Está hermosa, hasta parece de plástico", exclamó Mercedes al ver la linda flor de Nochebuena en una macetera que Lady tenía como centro de mesa. La cena estaba servida: La familia completa disfrutaría de un momento inolvidable por la cena, la flor, los abrazos y los regalos. 

"Alexa, cuántos días faltan para la Nochebuena", estuvo preguntando Angelito a su artefacto, que le fue contestando cada vez en el conteo regresivo. Y la espera terminó hoy.

Angelito se acercaba al árbol de Navidad y contemplaba los regalos. El le había pedido a Santa Claus unos trompos "Cobra", y un paquete de pilas para sus carritos de control remoto. 

Su madre sonreía al verlo tratando de adivinar qué había al interior de los regalos envueltos. 

Fueron al parque 5 de Mayo, a observar los adornos navideños y allí encontraron varios locales que venden flores de Nochebuena. Compraron seis: cuatro para colocarlos en distintas partes de la casa, una para el centro de mesa, y uno pequeño para el escritorio de papá.

También compraron un mantel con flores de Nochebuena y cortinas con el mismo diseño. 

La flor de Nochebuena se veía por doquier, incluso en el patio de la casa, engalanado por una enorme y vistosa flor de Nochebuena color fucsia, única en su género. Comprarla era imposible, sale en más de $2000, pero ellos la criaron y cuidaron durante todo el año... y ahora es el alma del jardín.

La flor de Nochebuena encierra el significado de una nueva vida. Era utilizada en rituales para rendir homenaje a los guerreros caídos. También es conocida como flor de pascua, pascuero, estrella federal, pastora, poinsetia o flor de Navidad. Es infaltable en estas fiestas decembrinas. Lo mismo se halla en una humilde choza o un palacio. 

"Diles que me busquen como Picasso", le dice el vendedor de flores de Nochebuena a Lady, la mamá de Angelito. Les hizo un descuento por comprar en mayoreo. Picasso es de la ciudad de México, pero radica en Berriozábal, Chiapas desde hace mucho tiempo. Tiene un vivero donde cultiva y vende todo tipo de plantas y flores. Esta vez, los pinos navideños y las flores de Nochebuena son su carta fuerte.

Desde finales de noviembre se puede ver en distintas partes de México y Chiapas la venta de esta planta, por lo general hay viveros dedicados al comercio de este tipo de flor, sin embargo, ejemplares más pequeños se pueden encontrar hasta en los supermercados.

Es considerada como una de las flores exóticas más elegantes y hermosas del mundo, siendo una de las diez plantas en maceta más vendidas en Europa y Estados Unidos. 

La flor de Nochebuena florece en los meses de noviembre y diciembre, existen más de 20 variedades de esta flor alrededor de México.

Pese a lo que comúnmente se cree, esta flor puede vivir todo el año y no únicamente en la temporada invernal. Todo dependerá del cuidado y trasplante a una maceta más grande y claro, un buen sustrato para la flor.

Actualmente la región mexicana ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en superficie cultivada, con 268 hectáreas dedicadas a dicha planta, la mayoría en invernadero, esta actividad genera casi 13 mil empleos.

Para los aztecas su color rojo simbolizaba la sangre de los sacrificios que ofrendaban al sol para poder renovar sus fuerzas.

En el parque 5 de Mayo, entre los adornos navideños colocados, hay un Santa Claus y una enorme flor de Nochebuena. En una pared se lee: "El regalo de Pablo".

"Pablo vivía en un pequeño pueblo de Chiapas, con su familia. Cada Navidad todos se reunían en la iglesia para dejar regalos al Niño Jesús, pero Pablo se sentía muy triste porque no tenía nada que ofrecer. En Nochebuena, mientras todos dejaban cestas de fruta, ropa y juguetes, Pablo se escondió en un rincón de la iglesia.

Incapaz de compartir algo, lloró. Sus lágrimas de tristeza cayeron al suelo, pero al instante de ella brotó una hermosa flor de pétalos rojos y vibrantes. Pablo se dio cuenta de que era un regalo especial de Dios para él, su única ofrenda. Con el corazón lleno de alegría, tomó la flor con cuidado y la colocó junto a los demás regalos, sintiéndose orgulloso de su flor de Nochebuena.

Desde ese día los chiapanecos han mantenido la tradición de adornar sus hogares con esta flor cada 24 de diciembre y en Navidad, como símbolo de esperanza y alegría, y como el regalo humilde, pero hermoso de Pablo para el Niño Jesús.