TUXTLA / Repite en Ayuntamiento consejero jurídico “incapaz”

• Debido a la negligencia de Gilberto Espinosa se pagó 105 millones de pesos a Proactiva, dijo Francisco Rojas. María Mandiola Totoricagüena recordó que 12 de 14 regidores pidieron la cabeza del abogado por su opacidad e incapacidad.

El alcalde Carlos Morales Vázquez se equivocó al poner de nuevo, como representante  jurídico de los tuxtlecos, a Gilberto Espinosa, quien en la gestión pasada mostró opacidad e incompetencia al grado de contratar a un despacho externo por el caso Proactiva. Junto a él hay otros abogados que no dan la certeza que sean internos y capaces, indicó la regidora María Mandiola Totoricagüena.

“El consejero jurídico es el abogado número uno de Tuxtla, el representante de los tuxtlecos. En la administración pasada lo vi trabajar y la verdad se desempeñó con total opacidad, incompetencia, no contestaba a tiempo y el juez daba por hecho. Un caso fue el de Proactiva.

El regidor Francisco Rojas Toledo indicó que debido a la negligencia de Gilberto Espinosa, se pagó 105 millones de pesos a Proactiva.

Mandiola Totoricagüena resaltó que se otorgó poderes a los abogados para que lleven los litigios a nombre del Ayuntamiento. “No se pueden traer abogados externos, y sin darnos papeles que sustenten que son internos, mas que su palabra, me opuse, y es que dentro de éstos está Gilberto Espinosa, el consejero jurídico, quien se condujo con sospechas de nosotros los regidores, por actos de corrupción”. Por ello, 12 de 14 regidores pidieron su remoción mediante oficio, coincidieron Rojas Toledo y Mandiola Totoricagüena.

Por otra parte, cuestionada sobre la acusación del edil Carlos Morales contra alcaldes anteriores de la crisis actual de Tuxtla,  María Mandiola dijo que es verdad.  “Desde Juan Sabines se cargó la deuda al Ayuntamiento que debe a la banca más de 380 millones de pesos, además a contratistas, prestadores de servicios. Hubo despilfarros,  la nómina nunca bajó, se le pidió (a Fernando Castellanos) que recortara gastos corrientes para tener servicios públicos como bacheo, alumbrado, y no hizo caso”, dijo.

Aclaró que al ser parte del Cabildo pasado, no fue cómplice del gobierno errado de Fernando Castellanos Cal y Mayor. “Siempre defendí el bien ciudadano, me opuse a cuentas públicas, cuestioné que no había lineamientos para bases y recategorizaciones, ni plan de pensiones y jubilaciones.  Propuse y no se hizo, pero yo propuse. El edil es el que decide”, subrayó.

Finalmente María Mandiola se deslindó de la decisión tomada por el Cabildo (mayoriteado) al darle luz verde al edil y al secretario general. “Apoyaron los de su bancada, yo no, yo fundamenté con la ley que la máxima  autoridad no es el edil, sino el Ayuntamiento, y que el consejero jurídico es del Ayuntamiento, no del presidente; el contralor es del Ayuntamiento, no del presidente”.

Y externó su temor: “Ellos (edil y secretario) van a firmar lo que quieran y jamás van a darnos copia de lo firmado. Ya lo vivimos en la administración pasada y cuando no se tiene experiencia te dicen es facultad del Ayuntamiento firmar y autorizar al edil y varios dicen sí. Ya no firmo así, ya tengo experiencia, y es erróneo darles poder para firmar lo que quieran”, concluyó.