MORALEJA / Avisaín Alegría
El diputado Juan Salvador Camacho Velasco tiene muy inflado su ego. Quizá por su estatura física, quizá por los apellidos paterno y materno que lo ligan a personajes ilustres y no tan ilustres. Sus lacayos contribuyen a estimular su yo. Sus boletines siempre inician con "El Diputado (sic) así con mayúscula, yendo contra la regla gramatical que indican que los cargos deben ser escritos con minúscula inicial y las dependencias con mayúsculas. Los titulares de sus comunicados son kilométricos, con tal de escribir siempre en la cabeza "El Diputado Juan Salvador Camacho Velasco..."
Deslumbrado por un falso espejismo, el legislador "chiapaneco" pretende volar (se cree lo de Juan Salvador gaviota) sin antes aprender a caminar.
Alguien le vendió la idea a Juan Salvador, de que puede ser gobernador o ya de pérdidas presidente municipal de San Cristóbal de Las Casas (su particular escribió por un tiempo en su perfil de watsap "presidenciable". Y trepado en ese sueño guajiro da vueltas y vueltas, mareándose más.
A continuación dejamos textualmente lo que escribió en la publicación que estuvo promocionando en Facebook, pagando varios miles de pesos. (Vea donde dice publicidad)
"Exhorté a la mesa directiva a que respete el reglamento interior y la ley orgánica del Congreso del Estado de Chiapas, las órdenes del día las mandan de última hora y los legisladores no tenemos el tiempo suficiente para analizar las iniciativas de ley que pasan al pleno. Esta mala práctica parlamentaria está ocasionando que la labor legislativa de los diputados se vea afectada, poniendo en riesgo los intereses de la ciudadanía. #IncluirParaLegislar".
Con su yo tácito dice "exhorté". Es lo primero que antepone a su expresión (yo). Sin embargo utiliza de pretexto a la "ciudadanía" como la que (según el) resulta perjudicada con la "mala práctica" de la Mesa Directiva del Congreso del estado. Lo que no dice es que por andar promoviendo su "Yo" en Las Casas, siempre llega tarde a las sesiones ordinarias. Es el último en ocupar su curul. Llega derrapando a su oficina y se saca de la manga (presiona a sus ayudantes) el discurso cuando le toca subir a tribuna.
Hijo del célebre Manuel Camacho Solis, Juan Salvador Camacho Velasco es pariente de Manuel Velasco Coello, sobrino de Manuel Camacho Solis, que casó con Lupita Velasco Siles, hermana del Dr Manuel Velasco Siles, padre del ex gobernador.
El tacaño legislador (seguramente está ahorrando para su campaña) recibió más de 135 mil pesos de aguinaldo. Pero no pagó a los que debía (entre ellos a medios que le han difundido sus boletines). Con falsas promesas de pago, ha engañado a varios para que le trabajen de gratis.
La mentira es su estilo de vida. Como presidente de la comisión de ecología y cambio climático, ofreció ayudar al ingeniero Lázaro León Domínguez, creador del novedoso generador de electricidad sostenida. El inventor pidió apoyo para comprar unas baterías. Juan Salvador ofreció 4 mil pesos. Luego los bajó a dos mil 800 y finalmente no dio un solo centavo. Mientras hizo dar muchas vueltas (pérdida de tiempo y dinero que necesita) al ingeniero chiapaneco. Lo tuvo parado por horas afuera de su cubículo, con aire acondicionado, siendo que el ingeniero sufre de asma severa.
El nacido en el Distrito Federal quiere, pues gobernar Chiapas o de perdiz San Cristóbal. Primero que aprenda a gobernar su lengua y su vida, recomendó el ingeniero León Dominguez, que consideró que conforme a la ley el foráneo no tiene legítimo derecho de aspirar a estos cargos.
El legislador Camacho Velasco, busca fortalecerse rumbo a sus aspiraciones políticas futuras en Chiapas y por ello viaja seguido a Ciudad de México para hacerle la barba a Mario Delgado Carrillo, ex senador y actual diputado federal por Morena.
Juan Salvador, nada tonto, sabe a qué árbol arrimarse. Y busca insistentemente padrinos fuertes en Morena, como Delgado Carrillo, el actual coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados. Entre los candidatos a la dirigencia nacional del partido en el poder, es Delgado Carrillo quien cabalga en caballo de hacienda. Por eso el marcado interés de Salvador "Gaviota"
Lo de gaviota le viene bien al diputado Camacho Velasco, y no por tener el espíritu del personaje de la fábula escrita en forma de novela por Richard Bach, sino porque como esta ave le gusta emigrar en busca de sus intereses personales. Las gaviotas del Centro y Norte de Europa vuelan en invierno a Madrid, España, atraídas por la Gran cantidad de residuos en los vertederos. Juan Salvador Camacho Velasco, emigró del PVEM a Morena en busca de un "hueso" mejor y si lo dejan, agarrará su "chuleta".
MORALEJA
Volar pretende como gaviota
Juan Salvador Camacho Velasco,
Pero de leyes no sabe ni jota
Y su ego genera a muchos, asco.
Su lengua es ligera como el viento
Ofrece mucho, no cumple, miente
Con alevosía en su pensamiento
Engaña, utiliza y explota a la gente.
Que lo compre quien no lo conozca
Quien no sepa de su astucia y ardid
Promete, pero luego se hace "rosca"
y termina vencedor, pero en mala lid.
Lo ruin Juan Salvador lo trae en la vena
Camacho por padre, por madre, Velasco
La herencia es lastimera, es una pena:
político, fallido; como persona, un fiasco.
Bueno es querer volar, malo es alucinar
Juan Salvador quiere correr, no sabe gatear
Como "gaviota" solo sabe emigrar
En vez de tanto hablar que aprenda a callar.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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