TONALÁ / EL MAR SE QUEDÓ CON LAS GANAS DE TRAGAR A TRES VACACIONISTAS

* Quiso cobrarse con tres preciosas vidas, pero los rescatistas lo impidieron

El mar estaba sediento de sangre: quiso cobrarse con tres preciosas vidas el haber dado diversión y solaz a cientos de familias en las playas de Puerto Arista, durante la Semana Santa. “Jaló” hacia adentro, por separado, a un niño, un joven adulto y a una persona de la tercera edad. La oportuna intervención de los rescatistas de Protección Civil evitó la tragedia.

Era justo las 12:00 horas. El sol quemaba con intensidad. El agua del mar tentaba al más fuerte. Ángel Daniel, de 11 años de edad, de tierra fría (Originario de Comitán de Domínguez) se estaba “derritiendo” por el calor, así que decidió meterse al mar.

Primero estaba en la orilla, pero apenas el agua le daba en la rodilla, así que se aventuró a entrar un poco más. El agua ya le daba a la cintura. Optó por caminar un paso más hacia adentro. Y cuando el agua le daba al pecho, una gran ola lo cubrió y lo arrastró un metro adentro. Cuando el menor quiso pararse no tocó fondo, había un desnivel tremendo y empezó a manotear desesperado. La familia comenzó a gritar y los salvavidas de Protección Civil de Tonalá entraron en acción. Con habilidad rescataron al niño “cositía”.

Poco después, en otro sitio cercano a donde el menor estuvo a punto de ahogarse, se efectuó otro oportuno rescate por parte de los salvavidas de Protección Civil de Tonalá apoyados por salvavidas de la Fiscalía General del Estado. Marco Antonio, de 30 años de edad, originario de Tuxtla Gutiérrez, fue arrancado de la tumba líquida.

Finalmente, se salvó de una muerte segura a Francisco Ibarias, de 66 años de edad, originario de la Barra San José. Aunque acostumbrado al mar, el sexagenario también comprobó que la playa de “Puerto Arista” es “traicionera” y el mar impredecible.

Familiares de los rescatados agradecieron la valiosa intervención salvadora de los rescatistas, que les permitió regresar completos a casa, tras el accidentado paseo.