Róger traicionó la confianza que le dieron: se fue con la cuenta, dejó tanque vacío y por su culpa la unidad acabó en el corralón. Lo cacharon teniendo sexo a bordo.
Róger "N" llegó a pedir trabajo a la dueña del colectivo 9118. Se veía honesto, dijo ser responsable y trabajador, pero fue todo lo contrario. Luego de casi un mes de estar trabajando con la citada unidad, traicionó la confianza depositada en él. Mordió la mano que le daba de comer.
Se fue sin entregar la cuenta. Dejó abandonada la unidad, con el tanque de combustible vacío. "Fueron varias ocasiones en que se llevó el vehículo para ir a embriagarse", dijo la agraviada. El colmo fue que el colectivo terminó en el corralón, pues la policía sorprendió a Róger al interior de la unidad, "teniendo relaciones sexual es". Ahí también se embriagaba, subrayó la agraviada.
Para evitar que lo siga haciendo, la agraviada alerta a los concesionarios de transporte público. "Róger es una fichita", concluyó la denunciante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario