TUXTLA Vi gente correr... Y no estabas tú - El Centinela MX

NOTICIAS

Post Top Ad

¿Te interesa uno de nuestros espacios?

Post Top Ad

Anuncios

miércoles, 14 de mayo de 2025

TUXTLA Vi gente correr... Y no estabas tú

El cuerpo está ahí, pero su corazón ha huido. El humanismo huye de la realidad que clama por ayuda o reconocimiento.



De los 30 segundos que utiliza para su número musical, 20 los destina para los oyentes y 10 para su recorrido en espera de recibir una moneda. El artista callejero piensa en los demás, más que en sí mismo. Él no corre, se da el tiempo suficiente para deleitar los oídos de los automovilistas en espera; pero muchos, aunque no corren porque el semáforo está en rojo, huyen al evadirlo y no darle un estímulo por su trabajo. De mañana, de tarde o de noche, el joven ve a gente correr, literal o simbólicamente. 


Es joven, tiene vigor físico, claridad mental, habilidad manual y un corazón con humanismo que le lleva a brindar momentos de entretenimiento y hacer menos tediosa la espera de los automovilistas en el crucero de la ex fuente Mactumactzá. 


Cada amanecer el joven entusiasta decide cabalgar sobre el brioso corcel del deber. Alista su trompeta, su bocina con la pista y enfila sus pasos hacia el crucero donde habitualmente, desde hace unos días, ha convertido en su centro de trabajo. 



Mañana y tarde ve el sol salir y ponerse en la capital chiapaneca. La lluvia ha comenzado: la primera en la capital chiapaneca fue torrencial, el pasado viernes. El joven estaba allí y literalmente vio a la gente correr. Precisamente como una de las canciones inmortalizadas por Armando Manzanero: "Esta tarde vi correr".


"Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú. La otra noche vi brillar un lucero azul. Y no estabas tú", dice parte de la letra de la canción. 


El joven no canta las palabras que debieran emitirse de la canción, son sustituidas por las notas musicales de la trompeta que él ejecuta magistralmente. 


Sus compañeros de crucero que se dedican a limpiar parabrisas o a vender algunos objetos, detienen su labor. Embelesados sonríen al ver a su compañero de crucero. Al principio le indicaban que ya estaba por cambiar el color del semáforo, ahora el joven trompetista ya se lo sabe de memoria: el tiempo son 30 segundos, de los cuales 20 destina para la melodía y sólo 10 para pasar caminando entre los autos, en espera de recibir unas monedas. A veces le dan dos o tres automovilistas, a veces uno y en ocasiones ninguno; pero él no se da por vencido, sigue su labor.


Ciertamente con la lluvia la gente corría el viernes por la tarde, literalmente, pero muchos dentro de sus automóviles, aunque no corrían, evadían la mirada del joven que esperaba recibir unas monedas. Muchos corren simbólicamente, huyen de la realidad cuando ésta implica ayudar a otros, como a este joven.



"La otra tarde vi que un ave enamorada daba besos a su amor ilusionada...Y no estabas", continúa la canción. 


Hay enamorados que brindan apoyo al ser amado, pero hay otros que evaden su responsabilidad. Sin duda entre los automovilistas en espera, hay profesos cristianos que dicen amar a su prójimo, pero al ver a este joven que pide unas monedas se lo niegan... no están ahí. Su corazón, su humanismo están ausentes, corren, aunque sigan dentro de sus autos.


"Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú. El otoño vi llegar, al mar oí cantar, y no estabas tú". El otoño llega, es real. El mar agitado o calmo, es real, está ahí. Los discursos de amor, de fe, solidaridad o humanismo que algunos gritan a los cuatro vientos, están ahí; pero en la práctica no se cristaliza, corren... no están.



"Yo no sé cuánto me quieres, si me extrañas o me engañas. Sólo sé que vi llover, vi gente correr y no estabas tú."


Son muchos los que dicen amar, pero viven una vida de apariencia, de simulación, de engaños. La boca dice una cosa y los hechos son incongruentes, contradicen la filosofía teórica del amor. 


El joven termina su jornada. La lluvia va a seguir. El joven seguirá ahí, ojalá y no siga la misma actitud evasiva, indiferente de muchos que corren, huyen de la realidad. Falta más humanismo práctico, más empatía. No sigas corriendo... detente y ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Top Ad

anuncios 2