Con mañanitas, misa, comida y baile celebraron a su santo patrono y el 45 aniversario de la fundación del centro de abastos.
El mercado San Juan se tornó en un gigantesco salón de banquetes, con la presencia del presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Ángel Torres, como invitado de honor. Los locatarios, marchantes, amigos y familiares compartieron el pan, la sal y la alegría por el doble festejo: el día de San Juan y el 45 aniversario de este centro de abastos en la capital chiapaneca.
Don Roque y su familia sonríen mientras observan la comida servida. "Se va a comer su propio veneno", dice un compañero locatario. Don Roque tiene un local de carnes rojas al interior del mercado San Juan; lleva más de 35 años en ese sitio. Como persona de la tercera edad no piensa retirarse aún. Su esposa, hijos e hijas atienden más tiempo el local. Él llega de vez en cuando. Es muy amable, sonriente y siempre tiene un cesto con dulces para los niños, en su local.
Hoy celebró junto con sus compañeros y compañeras locatarias este día. Cuando fue gobernador, Juan Sabines Guerrero llegaba cada 24 de junio al citado mercado, compartía el pan y la sal con los condóminos. Hoy el gran ausente fue el gobernador Eduardo Ramírez, pero llegó el presidente municipal Ángel Torres, que amablemente aceptó la invitación.
A las 7 de la mañana llegó el mariachi para entonar las mañanitas al santo patrono de los locatarios del mercado San Juan. A las 8 de la mañana se realizó la primera misa. Al mediodía se realizó otro culto similar. En el mercado hay dos sitios destinados para la imagen de San Juan y de la virgen de Guadalupe, ambos sitios lucen siempre llenos de flores y veladoras, pero hoy tuvieron el doble o triple de ofrendas.
Los locales aledaños al lugar donde se encuentra la pequeña capilla fueron levantados. Hoy no hubo venta en el local de la familia de Manuel, Elena y Carlos. Así ocurre cada 24 de junio, pero ellos no se lamentan, ellos son felices, creen que la bendición al día siguiente es doble o triple por haber concedido el espacio para la misa y la fiesta.
Los marchantes, sus clientes, los extrañaron hoy, pero saben que el 25 de junio estarán de vuelta. Ellos son muy amables, dan buenos precios y productos de calidad. Tienen uno de los locales más visitados en el mercado San Juan.
Temprano, este 24 llegó al mercado una ancianita de 99 años. Siempre llega cada día. Caminaba con dificultad entre los pasillos llenos de gente. Fue por un poco de verduras que los locatarios le guardan; no es para ella, es para sus pollos. "Me regalaron unos pollitos chiquitos, ahora ya están grandes, pero no los quiero comer, me encariñé con ellos", dice la ancianita mientras jala su carrito de compras y pide ayuda a un joven, pues le cuesta subirlo a la acera.
Vive cerca, por la calle Pencil y Avenida 16 de Septiembre. Ella estuvo presente cuando el mercado San Juan fue inaugurado hace 45 años. Lo recuerda aún y cada día lo ha visitado. Es la marchanta más longeva. Hoy no llegó a la comida ni a la fiesta, pero llegó temprano y todos la saludaron y le dieron sus verduritas para sus pollos.
Algunos, este 24 de junio temprano chicotearon a sus hijos y a sus árboles, pues se cree que haciendo esto los niños crecen y los árboles dan frutas.
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