Omar García/ Ocho Columnas. No es de sorprendernos que en en acontecimientos como el regreso a clases los buitres oportunistas de la política corran a exaltar su imagen, pues a eso se dedican, a su autoadulación.
Sin merecimiento alguno y utilizando su cargo como una catapulta, el cuestionable y desvergonzado senador por el Partivo Verde Ecologista (PVEM), Luis Armando Melgar Bravo, corrió a regalar mochilas con su insignia impregnada en cada una de ellas. ¡Vaya descarado!
Según él, con el afán de desearles un buen inicio de ciclo escolar, pero en el fondo sabemos sus insulsas intenciones. Un hombre que se fue de paseo a Europa gastando los miles de pesos hoy utiliza esta imagen de buen samaritano regalando útiles para propaganda. ¿Es en serio?
Pues así como lo lee, Melgar Bravo una vez más utilizando al pueblo para fortalecer sus intenciones políticas, como si vivir del erario no fuera suficiente. No obstante, se vende como un gran gestor para el beneficio del pueblo.
¿Cuáles son sus iniciativas? Ninguna, pues la última vez que intentó engañar al conglomerado utilizó el programa de vivienda impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
De este senador no se puede hablar grandes cosas porque lo más relevante en su carrera ha sido defender al usurero de Ricardo Salinas Pliego y denostar los avances de la presidenta de México. Todo ello con un único objetivo: preservar el hueso.
Luis Armando Melgar Bravo, en la política, no es más que ese payaso del circo que da su show sin que nadie le aplauda, sin que a nadie le provoque risa sus chistes, pero igual sigue cobrando.
¡Un oportunista en toda la extensión de la palabra!
No hay comentarios:
Publicar un comentario