TUXTLA / El cielo lloró

Un recién nacido abandonado dentro de un contenedor de basura en el fraccionamiento Vida Mejor.

"Me lo hubieran dado a mí", exclama una mujer que observa la escena desde la ventana de su casa. No sale, pues está lloviendo... el cielo lloró.

Alguien que fue a tirar su basura al contenedor ubicado en Circuito Prosperidad y Calle Uno del fraccionamiento Vida Mejor, se dio cuenta de lo que había sido abandonado al interior del recipiente.

Entre bolsas de plástico estaba un bebé recién nacido, presuntamente sin vida. Y lo reportó al 911. A los pocos minutos llegaron al lugar elementos de la Guardia Estatal de la Secretaría de Seguridad del Pueblo y la Policía Municipal de Tuxtla Gutiérrez.

Acordonaron el área y pidieron el arribo de los elementos de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado para realizar las pesquisas correspondientes, realizar el levantamiento del cuerpecito y llevarlo al Servicio Médico Forense 

Justo cuando los policías llegaron el cielo comenzó a llorar. La lluvia se precipitó como mostrando su tristeza por el acto ruin, inhumano, de quién trajo al mundo a este bebé, pero no lo amó, no quiso darle una vida mejor; ni siquiera la vida... se la quitó.

Por eso algunas mujeres que no tienen hijos lloran, anhelan tenerlos, y cómo quisieran poder adoptar a un bebé, pero hasta eso se les ha negado. Irónicamente quién no lo desea lo ha tenido, pero lo ha abandonado en un bote de basura.

Y si las mujeres sin hijos lloran, ¿cómo no llorará el cielo? El cielo lloró de nuevo.