Una familia que procedía de Villaflores y se dirigía al río de Chicoasén, se accidentó cuando el vehículo en que viajaban se quedó sin frenos en la bajada frente a la presa hidroeléctrica. Hubo cinco lesionados, entre ellos un menor.
La camioneta marca Nissan tipo Estaquitas color rojo, placas CV-83055 de Chiapas, transitaba la mañana de este domingo alrededor de las 10:00 horas en la carretera Tuxtla Gutiérrez-Chicoasén.
La familia -de siete miembros- se dirigía al afluente de Chicoasén, para convivir como parte de la Semana Santa. Pero al llegar a la curva donde está un módulo de vigilancia militar, el chofer pisó el pedal del freno y éste se fue al fondo.
Ya sin frenos, la unidad avanzó hacia abajo. En vano el chofer intentó frenar con motor y con freno de manos, pues el auto avanzó veloz.
El desenfrenado vehículo se acercaba peligrosamente al precipicio, por lo cual la única opción fue virar el volante hacia el camino que lleva a Usumacinta y estrellarlo contra una base de fierro y un poste de alumbrado público.
Tras el impacto, el auto giró 90 grados y quedó a centímetros de subir la acera y caer a la presa hidroeléctrica Manuel Moreno Torres.
Al lugar acudieron policías municipales de Usumacinta y Chicoasén, así como militares del campamento aledaño. Dos mujeres y dos hombres, así como un niño de ocho años estaban lesionados.
Los soldados llegaron con un botiquín y brindaron los primeros auxilios, mientras que los policías llamaron al centro de salud más cercano para pedir ayuda.
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