El comandante de la Policía Municipal Rogelio Sánchez Álvarez, dirigente de la OPCHUDD, fue interceptado y su auto baleado. Se dijo que fue un "levantón", se informó que al parecer fue una detención por parte de la Fiscalía General.
El auto marca Chevrolet tipo Meriva color azul, sin ambas placas de circulación, fue hallado abandonado sobre la calle Tapachula y bulevar Centenario del Ejército Mexicano del fraccionamiento Las Torres en Tuxtla Gutiérrez.
El parabrisas presentaba tres impactos de bala en el lado del copiloto. Y el cristal de la portezuela del lado del conductor estaba quebrado.
Los policías municipales que estaban cerca del lugar pudieron apoyo. Sindican de lo ocurrido a Francisco Santos, ex comandante de la corporación.
Luego se dijo que el acto fue una detención por parte de la Fiscalía General. Persiguieron al comandante y como no se detenía le dispararon, trascendió.
Los policías municipales consideran que fue una represalia contra Sánchez Álvarez por
encabezar el movimiento que elementos de la policía municipal iniciaron para exigir el cambio de mandos medios de la citada corporación.
Entrevistado durante la manifestación en la alcaldía, el Presidente de la Organización de Policías Chiapanecos Unidos por la Defensa de lo Derechos Humanos dijo que ya basta de que personajes como Francisco Santos, que incluso ya no es policía, quieta regresar cuando tuvo mala gestión. Inundó - dijo esa vez Rogelio- tienen demandas ciudadanas.
Y esa vez responsabilizó de lo que le ocurra a él o sus agremiados a los altos mandos.
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