Todo indica que Carmen Yadira de los Santos Robledo se le acabó su minita de oro. Los días de vacas gordas en el despacho del Instituto Nacional de Migración (INM), se acabaron tras el hartazgo de la Secretaria de Gobernación (SEGOB), Olga Sanchez Cordero, quien siempre recibió puras quejas y denuncias por malos manejos, imprudencias, desacatos, violaciones a derechos humanos y presuntas extorsiones.
El caldo de pestes y corrupciones se le acabó hasta el último garbanzo.
Desde los pasillos de la Delegación del INM en Chiapas, hasta los linderos de Bucarelli de la Ciudad de México, ya trasciende la irreversible renuncia de Yadira de los Santos quien convirtió el INM en un vil chiquero pestilente y podrido. Aumentó como nunca el flujo migratorio, estigmatizando la noble labor en un descarado burdel con oscuros negocios.
Es sospechosa de generar violencia en territorio mexicano, tras la permisiva estancia ilegal de migrantes ligados a pandillas antagónicas centroamericanas que convirtieron a municipios de Chiapas en charcos de sangre por pugna de colonias y barrios para la venta de drogas. El mismo gobierno de Chiapas, tuvo que venir a lavar su cuchitril, mediante el urgente operativo antipandillas.
Le llegó la hora de rendir cuentas tras su estela corrupta en un cargo infectado que debe ser lavado con alka, creolina y fabuloso.
“Yadira debe ser auditada y sentada en el banquillo de los acusados por una comisión de la verdad, por el daño colateral a migrantes hacinados, violentados, amenazados, amedrentados, y presuntamente extorsionados en la Estación Migratoria Siglo XXI” según luchadores de derechos humanos
Le quedó grande el cargo, donde se requiere una mente maestra y pensante para manejar bien los hilos del panorama migratorio centroamericano; que sea de todas las confianzas del gobierno federal y de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y sobre todo, que sea institucional en toda la extensión de la palabra para que la dependencia tenga un rumbo definido sin adversidades.
Ya era urgente la oxigenación de la delegación del INM en Chiapas. La ahora ex titular fue extirpada de raíz como vil grano con pus o tumor por mandato nacional emanado de la cuarta transformación. Le están refrescando la memoria con los preceptos que hoy gobiernan. “No robaras, no mentiras y no traicionaras” serían las últimas palabras que le zumbaron los oídos a Yadira quien se va, se va... como el barrilete con el hilo cortado hasta su dura caída tras elevarse demasiado.
Trascendió este fin de semana que Paola López Rodas, es la nueva encargada del despacho del Instituto Nacional de Migración. Dicen que Blanca Carmen Yadira de los Santos llegó bien arreglada y perfumada, pero ya no la dejaron ni tocar lápiz ni borrador. La acompañaron hasta la entrada y estaba que se lo llevaba la fregada. Así las cosas
(Vía Poderes AzMedios)
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