Nadie esperaba la lluvia vespertina y menos la tromba. El fenómeno tomó por sorpresa a los vecinos de la zona norte oriente de la capital chiapaneca. Y en pocos minutos las casas más humildes quedaron sin techos.
La nube negra se concentró en un punto de la ciudad, pero no estaba horizontal, sino vertical, lo que asustó a muchos. “Nos vamos a morir”, publicaron algunos en sus muros de Facebook. Y más se asustaron cuando vieron que el viento arreciaba. El vendaval quebró ramas, tiró árboles y levantó techos de láminas.
Varios colonos desesperados veían aterrados como sus láminas se elevaban y eran llevados de aquí para allá por el viento, mientras la lluvia mojaba las pocas pertenencias de valor dentro de las humildes moradas.
Por fortuna el fenómeno meteorológico duró poco. Los afectados corrieron a buscar sus láminas levantadas. Algunas estaban sobre las arboles. Otras sobre el techo de algunas casas. Varias quedaron peligrosamente sobre los cables de alta tensión. Por fortuna no se reportan lesionados, hasta el momento. Eso sí, muchos entraron en pánico y crisis nerviosa.
Personal de Protección Civil recorrió la zona afectada. Los colonos piden ayuda y seguramente la recibirán. La “culebra” de agua hizo de las suyas en Tuxtla Gutiérrez. Esta no muerde como las que se arrastran sobre el suelo, pero cómo asusta.
(Fotos Roberto Ts’unun)
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