TUXTLA / Malestar en Banco del Bienestar

Policía de la Guardia Nacional se ensañó contra una persona que acompañaba a su madre discapacitada. 

Una agente femenil de la Guardia Nacional se ensañó contra una persona que sólo acompañaba a su madre a retirar su dinero de la sucursal bancaria ubicada en la Novena Sur entre Tercera y Cuarta Poniente de la capital chiapaneca. 

Quien pidió el anonimato por temor a represalias, narró que acudió con su madre para apoyarla en el retiro de su dinero de la pensión que el Gobierno Federal otorga cada bimestre. 

Llegaron y se formaron en la fila del Banco del Bienestar ubicado en la 9a. Sur Poniente de Tuxtla Gutiérrez. "Mi madre tiene una discapacidad, no puede valerse por sí misma debido a un infarto cerebral que le dio, por ello la acompaño. Lamentablemente mi teléfono sonó y tuve que contestar", indicó la denunciante. 

Al escuchar el sonido del teléfono la celosa policía volteó y se dirigió hacia la fémina. "No contesté la llamada, sólo envié un mensaje, pues me dedico a las ventas y un cliente me estaba contactando. Se acercó a mí la policía regañándome por haber usado mi teléfono, y diciéndome que no podía hacerlo. Yo le dije que tenía razón y ya no usé más el teléfono". 

Sin embargo, la oficial exigió a la mujer que se retirara del lugar a pesar de que ella le explicaba que no podía hacerlo porque implicaría dejar sola a su madre discapacitada. Entonces, de manera agresiva y déspota, la mujer policía ordenó a la fémina que se retirara o ella misma la sacaría. No le importó dejar en vergüenza a la señora delante de los presentes. 

"No se vale lo que hizo, me trató como si fuera yo una delincuente, no sé qué tipo de gente están contratando en el Banco del Bienestar, pero esta mujer policía se extra limitó, no quise pelear y preferí retirarme con mi madre sin que ella cobrara su pensión", dijo. 

Los comentarios de quienes ya han acudido a la misma sucursal bancaria, indicaron que no es la primera vez que esta mujer policía actúa de esa manera, que ya otras personas han sido víctimas de su prepotencia y malos tratos, sin importarles que sean personas de la tercera edad o discapacitadas, como en este caso.