No quisiera recordar el pasado, le hace daño, pues implica reabrir la herida que apenas comienza a cicatrizar, pero lo hace en honor a la verdad y para ayudar a que otras mujeres no sufran el calvario que ella vivió por su ingenuidad, combinada con la astucia de quien ofreció darle mucho y le quitó casi todo.
"Yo conocí al señor Mario Alberto, nos hicimos pareja, formalizamos en vivir juntos, me llevó a su casa; todo bien", cuenta de inicio Blomilda (seudónimo).
Mario se portó muy caballeroso con ella cargando sus cosas hacia el domicilio de su familia (vive de arrimado) en la 15 Poniente Norte, de Tuxtla Gutiérrez.
La casa pintada de color verde parecía promisoria de la felicidad y la esperanza que Blomilda había buscado y creía haber encontrado en Mario Alberto.
"Al principio, como todo, excelente con la familIa (papás y cuñadita)". Pero terminada la luna de miel comenzó la luna de hiel. A pesar de ser la esposa de Mario y la nuera, Blomilda tenía que pagar renta y su comida, como si fuera inquilina o abonada. Mario no decía nada, estaba de acuerdo con sus padres.
"No había problema para mí en eso. Pero me percaté que mi pareja (Mario), no quería trabajar y mi dinero guardado se iba acabando, porque aparte de eso al señor le gustaban las cosas caras y de gorra".
Parientes de Mario que ya comenzaban a apreciar Blomilda, para abrirle los ojos le indicaron que Mario siempre ha sido así, vividor, y que antes de Blomilda varias mujeres habían vivido la misma historia. Las llevó a casa de sus papás y les cobraba todo, por eso no duraban mucho y Mario cambiaba de pareja a cada rato.
Cuando Blomilda descubrió que todo lo que le decían era verdad, harta de esa situación penitente le pidió a Mario Alberto que se fueran a vivir a otro lado. Por supuesto que no aceptó. "Tiene mamitis", y un apego extremo a su hermana.
"Me fui a trabajar lejos, mis pertenencias se quedaron en su domicilio porque la idea era regresar y apartarnos, pero en cuanto me fui Mario buscó a otra pareja y ahora no me quieren dar mis pertenencias, según ellos quieren que yo les pague una renta, cuando yo le estuve mandado dinero a él, porque según él seguía sin empleo".
"Mario, por órdenes de su mami pide renta y se cambia de nombres porque así es como conquista mujeres".
"Su hermana de Mario no me tragaba para nada, en cuanto yo salí de su casa ella se comenzó a poner mi ropa, y la descarada subía fotos".
"Espero sirva de algo, quizá no me regresen nada de mis pertenencias, pero que la gente los conozca como son. Ellos tienen negocio de hojuelas ahí mismo en la 15 Poniente Norte".
Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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