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domingo, 8 de septiembre de 2024

PERSONAJE / Abogado de profesión, bombero y paramédico de vocación: Jonathan

Es hábil para litigar, conducir un camión de Bomberos, sofocar incendios, operar una ambulancia y dar atención prehospitalaria.



Es abogado de profesión, bombero y paramédico de vocación. Es hábil para litigar, conducir un camión de Bomberos, sofocar incendios, operar una ambulancia y dar atención prehospitalaria. Jonathan Ramírez Barrios es un talentoso joven tuxtleco con 12 años de experiencia en atender emergencias. 


"Tengo 29 años, soy licenciado en Derecho y trabajo en una oficina como abogado. Estudié  enfermería" dice al principio de la entrevista como un bosquejo de su hoja de vida. 


Agrega que inició en Protección Civil como operador y luego lo empezaron a sacar a los servicios donde aprendió la atención prehospitalaria.



Es bombero operativo voluntario. "No estoy al 100% porque, pues tengo otro trabajo, entonces nada más son los días libres, fines de semana que llego como voluntario al H. Cuerpo de Bomberos".


Hablando sobre los riesgos inherentes a los servicios de emergencia, Jonathan dice que cuando llega a la corporación y sale a un servicio, sus compañeros quedan con el pendiente, pues han sucedido accidentes con algunos compañeros.


Reconoce y lamenta que éste sea un trabajo muy mal pagado, como tal, en México, no así en el extranjero. Pues todas las corporaciones subsisten con lo que se puede conseguir por parte de altruistas, con los donativos que se obtienen no tanto del gobierno sino de gente generosa o bien como en el caso de los pocos pesos que se incluyen en el recibo de SMAPA (de Tuxtla Gutiérrez) para la ciudadanía. 


En este tenor, lamentablemente, algunos ciudadanos han exigido que les cancelen dicha aportación porque no fueron consultados. Si bien el importe no es oneroso (oscila en 5 pesos), retiran el apoyo que, sumado a otros con la misma actitud, lesiona la ya de por sí exigua cantidad de apoyo para Bomberos. Si a esto se le agrega la demora o retención por parte del SMAPA, la situación se torna desesperada para los "traga humo".



Cuestionado sobre los momentos agradables que ha vivido, Ramírez Barrios recuerda la felicidad y armonía cuando están conviviendo con los compañeros en la estación, desayunando, comiendo o cocinando; "se genera un vínculo de amistad, una hermandad, son con quienes pasamos más tiempo. Incluso en Navidad y Año Nuevo. Nos ha tocado estar de guardia y ahí cenamos, nos damos el abrazo y cubrimos los servicios."


Un momento imborrable que le marcó, dice Jonathan, fue cuando le tocó cubrir un parto con su compañera Isabel. Fue un niño, los bomberos llegaron para brindar los cuidados operatorios y trasladaron a los pacientes madre e hijo) al hospital para recibir atención médica profesional y descartar algunos datos de infecciones.


En el otro lado de la moneda, la cara no es agradable. Lo opuesto a los momentos felices, los instantes tristes son muchos y el joven abogado nos cuenta uno de ellos: "Estábamos en un cambio de guardia, éramos la guardia entrante cuando por medio del C5 se hizo activación de alarma. Reportaron un accidente de tránsito con personas prensadas en la carretera Tuxtla Gutiérrez -Venustiano Carranza, kilómetro 57 + 500. La primera unidad de Bomberos que iba tuvo una falla. De la Estación Central partió la unidad 3 con mis compañeros.  Fuimos al servicio, llegamos, bajamos, nos acercamos al lugar... las personas del vehículo ya habían fallecido.


La escena era desgarradora. Al acercarse y ver dentro del auto observaron a una madre de familia con un bebé de un año y 8 meses sin vida... En brazos.


Jonathan hace una pausa, la imagen sigue viva en su recuerdo y le duele. Recordando la impotencia de no poder revertir este trance agudo, se le quiebra la voz.


Continúa narrando: "se esperó a los agentes de Servicios Periciales para que hicieran sus experticias, les autorizaron a los bomberos hacer el rescate de los cadáveres con el equipo hidráulico, la famosa "Quijada de la vida". Le tocó a Jonathan tomar al bebé en brazos, luego a la madre y subirlos al vehículo de los Servicios Periciales. Luego los familiares hicieron el trámite correspondiente para reclamar los cuerpos.



Actualmente Jonathan no estudia, es licenciado en Derecho, abogado de profesión, paramédico y bombero de vocación. "Trabajo en una oficina", reitera. 


Jonathan domina todas las áreas de los servicios de emergencia. Aprendió a conducir un vehículo a los 12 años de edad. Le llamaba mucho la atención la conducción de autos. Cuando entró a la corporación se fue familiarizando con el manejo de vehículos.


Observaba mucho a los operadores de experiencia para el traslado al destino del servicio. Poco a poco fue aprendiendo, practicando. En la Escuela Nacional de Especialidades de la Cruz Roja Mexicana recibió un curso sobre operación de vehículos de emergencia. En dicho curso aprendió todo lo concerniente a la activación de sirenas, como operar un vehículo de emergencia con grandes dimensiones.


"Sí , los vehículos de Bomberos son muy grandes, hay que tener cuidado para no golpear a otro vehículo estacionado o en circulación", dice y es honesto al recordar que tuvo un pequeño percance, ninguno de consideración.



"Hay que tener mucha pericia para operar el vehículo", agrega al aceptar que a veces tienen que pasarse un alto del semáforo o ir a una velocidad que excede lo permitido. Siempre con precaución, claro.


"Cada minuto cuenta para poder llegar sin problemas al destino y poder dar la atención, ya sea prehospitalaria o la atención en un incendio o un rescate que vayamos a realizar en su momento dado".

A pregunta expresa, Jonathan explica que a pesar de tener un trabajo como abogado, desea continuar como voluntario de Bomberos. "Me gusta, me gusta, me llama la atención", dice y tal vez más adelante pueda completar su currículum con una carrera afín como tal. En la Escuela Nacional Protección Civil (Enaproc) campus Chiapas, existe la licenciatura para egresar como Bombero. También por parte de la Red Conocer otorgan un Certificado de Atención Médica Prehospitalaria y Certificado de Bomberos. Celebra que se están actualizando los planes de estudio y se esté profesionalizando a los que prestan servicios de emergencia.


"Se van actualizando los vehículos y también hay que actualizarse en la conducción y operación", agrega.



Con cariño guarda su casco con su apellido. Dice "Barrios" con letra grande. "Queda a elección y gusto del bombero, como tal, se podría decir, para decidir si pones tu nombre o apellido, como en Estados Unidos.


Los turnos de guardia son de 48 x 48 y una jornada implica una serie de procedimientos que se realizan. Un día les toca mantenimiento en los vehículos, revisión y limpieza de máquinas, herramientas, ver que las líneas estén en buenas condiciones, limpieza del vehículo en general. El material debe estar en sus cajones correspondientes.

 

Hay un bombero que atiende los radios, pendiente de una llamada telefónica, vía grupo o radio matra o alguna otra frecuencia donde reportan los incidentes.


A veces están descansando o a veces están haciendo labores de limpieza del hangar, sanitarios o alguna otra parte de la estación, cuando suena la chicharra y se tienen que activar de inmediato. Hay distintos tonos en la estación para conocer si es un servicio urgente, si es una llamada telefónica. Un tono largo es un servicio muy relevante (incendio de casa habitación, volcadura, incendio de vehículo, personas prensadas), algo que pone en riesgo la integridad física de la víctima o propiedades (patrimonio).


 Si están arriba, bajan por el tubo, si están abajo se cambian en alrededor de un minuto para equiparse y salir a cubrir el servicio. 



Los bomberos de Tuxtla Gutiérrez cubren toda la zona Metropolitana. Es decir, no se limita a la capital chiapaneca. "Y sí en su momento, pues tenemos que cubrir también municipios aledaños como Suchiapa, Chiapa de Corzo, Berriozábal, Coita, Chicoasén, San Fernando. Algunas veces se ha llegado hasta el puente San Cristóbal, al kilómetro 23.


Aunque ingresó hace 12 años (de 17 años) Jonathan no ha sido el más joven de los bomberos, ha habido compañeros más pequeños  de edad, reconoce.


Finalmente es sincero al visualizar el futuro. Sigue soltero, pero si tuviera hijos considera que sí les permitiría que eligieran libremente ser paramédicos o bomberos, pues a él se lo permitieron y si es la decisión de sus hijos e hijas él lo respetaría.

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