Perdió a su esposa, perdió su vehículo; está a punto de perder su casa por un acto de injusticia. Pide ayuda.
Don Juan Rodríguez Trinidad está padeciendo un auténtico calvario: perdió a su esposa, perdió su vehículo que era su herramienta de trabajo; está a punto de perder su casa por un acto de injusticia.
Se apellida Trinidad, como el extinto presidente del Poder Judicial, Juan Óscar Trinidad Palacios. Quizás si él viviera la justicia estaría de su parte. Hoy pide la ayuda ciudadana y una asesoría legal para evitar ser despojado de su único bien, que con tanto esfuerzo y con la ayuda de su esposa fallecida logró construir.
Con la herida emocional aún abierta por el fallecimiento de su esposa, don Juan vive angustiado, teme que los hijos de su difunta esposa le quiten su casa. Ya le quitaron su automóvil.
Hace tres meses don Juan Rodríguez perdió a su esposa a consecuencia de un derrame cerebral, y desde entonces todo cambió para él, pues los hijos de su difunta esposa han hecho todo para quitarle su casa que él y su esposa construyeron con mucho esfuerzo.
Ya le quitaron un carro y él pide el apoyo de la ciudadanía y de las autoridades correspondientes. Según dijo, ha sufrido muchas amenazas de parte de los hijos de su finada, y también por parte de los yernos.
Los agresores que confabularon en su contra para despojarlo son: Olga Lilia Velázquez Muñoa y Arely Velázquez Muñoa (hijastras). Francisco Cal y Mayor y Nezaleth Gutiérrez (yernos).
Desesperado, sin saber qué hacer, Don Juan pide asesoría de algún abogado que cobre poco, y si no le cobra nada mucho mejor, pues no cuenta con recursos económicos.
Hace más de 15 años, Don Juan y su amada esposa se asentaron en la colonia Sacramento de Jesús, municipio de Tuxtla Gutiérrez. Con gran ilusión y mucho esfuerzo comenzaron a construir su vivienda sobre la avenida San Mateo, entre las calles Jesús es el Camino y Los Apóstoles.
Se dedicaban a vender tamales, por eso tenían una camioneta, misma que los hijos de la finada le quitaron a Don Juan injusta e ilegalmente, según dice. La cascada de problemas con las hijastras y entenados se suscitó después que la esposa de Juan falleció, hace 3 meses.
Vecinos y testigos aseguran que los hijos de la difunta esposa de Juan le quitaron su carro "a La malagueña, y después de eso llegaron a su domicilio un día que él no estaba y le robaron todos sus pollos".
Cuando Juan creía que la situación no podía empeorar, empeoró. Le llegó un documento notariado dónde le notifican que supuestamente su finada esposa vendió la casa, pero no fue así, ella nunca le dijo eso en vida. Lo cierto es que presuntamente una de sus entenadas falsificó la firma de su mamá, y un notario dió fé de que según fue legal la compra.
Juan Rodríguez Trinidad ya perdió a su esposa, perdió su vehículo; está a punto de perder su casa, el único patrimonio que le queda. No quiere perder la fe en la ciudadanía y en las autoridades, por eso pide asesoría legal y deja su número de contacto, para quien desee apoyarlo de una u otra manera: 9612688441.
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