Oremos por ella. Necesita un milagro para sobrevivir. Los médicos no dan esperanzas a familiares.
Alicia, trabajadora del paradero de Santa Martha, se encontraba en su jornada como despachadora de transporte público. Solía llevar consigo a su nieta Azuleth.
En apenas 15 segundos, la explosión causada por una pipa con cerca de 50 mil litros de gas provocó una onda expansiva que alcanzó a peatones, automovilistas y comerciantes. Alicia reaccionó de forma instintiva: cubrió a la menor con su cuerpo, resguardándola del calor y las llamas.
Alicia fue captada h3rida, con quem4duras visibles, hincada sobre el asfalto, aferrada a su nieta. Un agente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana intervino y trasladó a la menor en motocicleta a un hospital, mientras Alicia caminó hasta recibir auxilio.
Ambas fueron inicialmente llevadas al Hospital General de Zona 53 del IMSS, pero debido a la grav3dad de las l3siones, Alicia fue trasladada al Hospital Magdalena de las Salinas, especializado en atención a qu3mados.
Alicia presenta qu3m4duras profundas en el 98% de su cuerpo, está en terapia intensiva y sufre pérdida de memoria y confusión debido al shock. Los médicos no dan esperanzas a los familiares.
Azuleth, de 2 años con quemaduras en 63% de su anatomía, está d3licada pero estable. Dios bendiga a la súper abuela Alicia. Oremos por ella y por los demás l3sionados que siguen luchando por su vida, por favor.
Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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