Un camión repartidor de la empresa Z Gas, volcó en la carretera costera. Los cilindros con gas se esparcieron sobre el pavimento. De puro milagro la gente no llegó a la rapiña.
El temor era que algún cilindro pudiera tener fuga de gas y se produjera un accidente. Y es que algún automovilista podía pasar arrojando colillas de cigarro, como se presume ocurrió en el caso de Iztapalapa por lo que se desencadenó la explosión.
Elementos de Protección Civil, Bomberos y Seguridad Pública acudieron de inmediato al lugar, donde implementaron un operativo preventivo, delimitando el área y aplicando protocolos de seguridad debido a la peligr0sidad del percance.
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