La organización no empezó como un juego, sino por una imperiosa necesidad. Pero tampoco se pensó en formalizarla y dejarla de por vida. Ahora, colonos prevén asentar ante el notario el Comité Independiente por la Defensa de los Pueblos.
“No estamos contra el gobierno. No somos rebeldes sin causa ni buscamos desacreditar a la aturda en turno”, aclaran los entrevistados, pero añaden que mientras ellos (gobierno) hacen su parte, los vecinos organizados harán la suya o lo que deje de hacer por apatía o falta de recursos, la autoridad.
La unión comenzó a raíz del camino dañado en el kilómetro 5 del tramo Copoya-Tuxtla. Y con recursos propios, comenzaron la apertura de un camino alterno de unos 950 metros. Y van muy avanzados.
A veces botean en el camino, otras veces reciben aportaciones en una oficina habilitada en un pequeño restaurante. Siempre dan comprobantes.
El camino pronto quedará habilitado, pero al voltear los ojos hacia El Jobo, notaron que tienen muchas carencias, como alumbrado público, calles afectadas, drenaje y agua potable.
Reconocen que en el actual proyecto han participado transportistas, empresarios, colonos, tanto de Copoya, El Jobo y hasta de Suchiapa.
Con el nuevo Comité Independiente por la Defensa de los Pueblos, asentado ante notario, se prevé abarcar inicialmente solo El Jobo, pero podría expandirse.
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