- El conductor se dolía al grado de aferrarse a la pierna del oficial de Tránsito Municipal
La joven se duele, pero es fuerte. El hombre en cambio, se aferra a la pierna del oficial de Tránsito Municipal, mientras es valorado por el paramédico del ERUM. Un automóvil “fantasma” los arrolló. El culpable huyó.
La Diana Cazadora y unas cámaras que no funcionan, fueron los testigos mudos del accidente.
“No me di cuenta”, dice el hombre rodeado de muchos policías y paramédicos.
Sentado sobre el camellón central del bulevar Ángel Albino Corzo, Adalcilio Grajales Gómez, de 47 años, mira su mano con excoriaciones y luego mira su moto marca Dinamo tipo Fenix 150, color naranja. Los daños en su unidad y su cuerpo le duelen.
Y de repente se aferra a la pierna del perito de Tránsito Municipal que está parado junto a él. Es que el paramédico del ERUM le revisa la mano y el brazo. Y eso le duele.
Por su parte Eneida Albores Cruz, la joven que acompañaba al motociclista, tiene golpes y es valorada también, pero se muestra serena. Sonríe incluso.
Un auto no identificado los embistió cuando iban de poniente a oriente sobre el bulevar Ángel Albino Corzo, y al llegar al crucero con el bulevar Andrés Serra Rojas, un coche los impactó. El culpable huyó, se dijo.
La ambulancia SM-007 del ERUM se fue. Los lesionados no quisieron ser trasladados.
En el lugar se quedaron los mudos testigos, la Diana Cazadora y unas cámaras que no funcionan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario