3 DE MAYO / Reflexión y fiesta por la Santa Cruz

•  “La cruz era sinónimo de dolor, vergüenza y muerte. Ahora  tras la muerte y resurrección de Jesús, es símbolo de victoria, salvación y vida”, dijo al final de la misa el vicario de la iglesia de Santa Cruz, Julio Díaz.

Unos llegaron para agradecer, otros para pedir. La mayoría  de los congregados eran albañiles que llegaron con su cruz de madera, multicolor. Salieron con una sonrisa y su hoja de espadaña. El momento de reflexión fue en la iglesia de Santa Cruz; la celebración, en las casas y el trabajo.

“La cruz era sinónimo de dolor, vergüenza y muerte. Ahora  tras la muerte y resurrección de Jesús, es símbolo de victoria, salvación y vida”, dijo al final el vicario de la iglesia de Santa Cruz, Julio Díaz.

La iglesia ubicada en la 2a Oriente y 1a Norte de Terán, estaba repleta. La mayoría eran albañiles y sus familias, que llegaron con su cruz de madera, a pedir bendición para sus obras.

“Con tanto temblor en Chiapas, vaya que necesitamos que Dios bendiga nuestras obras, no se vayan a caer”, dijo entre risas, ya afuera del templo, Ricardo, albañil de 50 años de edad y dedicado al oficio de la construcción desde hace 25 años.

Mientras todos contemplaban al sacerdote y atrás de él la enorme cruz, se oía el fondo musical: “Cristo vive”, decía un verso entonado por Anahí, con melodiosa voz. Miguel Ángel ejecutaba la guitarra.

Luego de una sentida reflexión del párroco, Anahí agregó: “Dios está aquí, es tan cierto como el aire que respiro”. Todos suspiraban y meditaban.

La misa comenzó a las 8:00 horas, concluyó a las 9:15 horas. Cantos, oraciones y saludos fraternales dentro del recinto sagrado. En primera fila, un candidato a gobernador, con su equipo de campaña, fue el primero en formarse a la hora de pasar para pedir “algo”, a invitación del sacerdote. Unos pidieron salud, trabajo, unidad familiar.

Un momento solemne y cumbre fue cuando el vicario Julio Díaz, enseñó la reliquia contenida en una vitrina. “Es la astilla de la verdadera cruz de Jesucristo. La trajo monseñor José Trinidad Sepúlveda del Vaticano. Nos la dejó en resguardo el obispo Felipe Aguirre Franco”, resaltó.

Y hubo un momento de veneración.

Al mismo tiempo, en el barrio Los milagros, sobre la 8a Sur, entre 5a y 6a Poniente, en la casa marcada con el número 667, había fiesta. El anfitrión, Cecilio Hernández, una vez más organizaba la levantada del baile zoque en honor a la Santa Cruz.

Desde las 7:30 horas de este jueves inició la algarabía. Luego siguió el baile por las calles hasta llegar a la iglesia El Cerrito, con un momento de reflexión. Más música y comida siguieron en una casa de la 8a. Poniente y 4a. Norte.

Cecilio Hernández es maestro de obra, por eso su devoción a la santa cruz. Pero además es decorador de velas floreadas y músico zoque, especialista en tambor y jarana. Y hoy sus dos oficios se conjuntaron.

Alejandro López, ingeniero civil, llegó con sus albañiles al templo de Terán, como lo hace cada 3 de mayo desde hace 15 años. Es nativo de ahí, donde sus padres, tíos y hermanos viven y también son constructores; por ello le inculcaron la tradición. Este día Alex hizo una pausa en la obra que realiza en El Jobo, llegó para bendecir la construcción y pedir que no se caiga.  Más tarde les daría una comida a sus obreros para celebrar el día, dijo.

Otros albañiles que estuvieron felices fueron quienes trabajan en la obra ubicada en Libramiento Sur y calle Santa Cruz, en la colonia El Bosque de Tuxtla Gutiérrez. La obra está por concluir. Inició justamente al año pasado por estas fechas. Agradecieron, pues a Dios por la vida, la salud y a sus patrones por el trabajo y por la comida en su honor en este día.

Tras escuchar el “Padre nuestro” entonado por Anahí , el sacerdote indicó: “Pueden ir en paz… ¡Viva la santa cruz!”. Los feligreses respondieron con un “viva” y aplausos.

Al salir, cada uno tomó una hoja de espadaña colocada a la entrada del templo y se la llevó a casa, como recuerdo.

Y si bien tomarla en el templo fue fácil, antes hubo mucho esfuerzo de por medio para quien la cargó desde Villaflores u Ocozocoautla, y la llevó a la iglesia como una promesa o voto. “Entran de rodillas y la traen desde el 1 de mayo, para pedir por algo”, explicó el vicario Julio Díaz.

En la calle, frente a la iglesia de Santa Cruz, la feria casi llega a su final. Comenzó desde el 25 de abril enlazado con el día de San Marcos y concluye este viernes. “Ha estado muy triste, se está perdiendo la tradición”, lamentó Patricia, la presidenta del Patronato de la feria.