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miércoles, 2 de mayo de 2018

TUXTLA / “Uno por uno”, siete años de confusión

A siete años de haberse implementado el “uno por uno” en el corazón de la capital chiapaneca, aún persisten dudas entre automovilistas, lo que deriva en accidentes automovilísticos y atropellos a peatones. Tránsito Municipal explica su funcionamiento y el proyecto de expansión para mejorar la vialidad.
De oriente a poniente sobre la 4ª Norte de la capital chiapaneca, circulaba el automóvil marca Volkswagen tipo Jetta, color blanco, placas de circulación DSP-6161.
El conductor observó que en la calle 4ª Poniente, a la cual se acercaba, un auto pasó, por lo que dedujo que le tocaba el paso aun cuando no llegaba a la esquina y avanzó. Esta conclusión y maniobra la hacen muchos, indebidamente, lo que ha generado múltiples accidentes en cruceros de “uno por uno”. Y esta vez no fue la excepción.
Sobre la 4ª Poniente, de sur a norte, avanzó el Chevrolet tipo Aveo, color vino, placas de circulación DSP-6149. Cuando el vehículo iba a media calle, fue impactado por el Jetta blanco. El Aveo se incrustó contra un poste de alumbrado público.
Como este percance, se suscitan en promedio unos cuatro a la semana, dio a conocer el oficial Armando, que cubre pie a tierra el primer cuadro de la ciudad capital.
“En teoría no deberá ocurrir ningún percance vehicular en estos cruceros, porque ambas unidades deben hacer alto total y moderar su velocidad”, indicó el director de Tránsito  Municipal, Edgar Aguilar Rico.
Harvey Albores Jiménez, coordinador de Tránsito Municipal  de Tuxtla Gutiérrez,  subrayó que si bien al circular sobre avenida la velocidad permitida es de 40 kilómetros por hora, al llegar a la bocacalle  del crucero uno por uno se debe reducir a 10 ó 5, especialmente si hay escuela u hospital.
Y nadie lo hace, por eso los choques o incluso atropellos. “Es más frecuente el atropello que los choques de autos, por la gran cantidad de peatones en el Centro”, agregó el comandante Albores Jiménez.
Rememoró que el “uno por uno” inició hace siete años en la gestión de Jaime Valls Esponda, siendo  director de Tránsito Municipal José Rubén Cruz Aguilera.  El proyecto inicial contemplaba el primer cuadro de la ciudad, pero apenas se cubrió hasta los dos mercados céntricos (Díaz Ordaz y Pascacio Gamboa). Actualmente  se ha extendido de la 7a. Oriente a la 9a. Poniente. Sobre la Calle Central llega a la 13 Sur. A petición de los colonos, se instaló en la  5a. Sur y 12 Oriente de Terán, informó el mando medio.
En Tuxtla circulan más de 120 mil automóviles, lo que en hora “pico” provoca la locura vial. Por eso se creó el “uno por uno”, a fin de evitar los congestionamientos, modificando la regla que indica que “toda avenida lleva preferencia”.
“Con el uno por uno ya no hay preferencia, al llegar a la bocacalle debe hacerse alto total, y esperar el paso del otro,  si el otro auto viene lejos se puede pasar con precaución y el que viene a media cuadra no debe acelerar creyendo que le toca el derecho de paso”, explicó el comandante Mercurio.
En un sondeo realizado entre automovilistas y choferes del transporte público, de 10 entrevistados cuatro tienen bien claro el uno por uno, tres no saben y el resto consideró que le toca el paso aunque vaya a media cuadra tras el paso del otro.
Esta confusión es lo que ha generado accidentes, en donde difícilmente se llega a un arreglo armonioso, pues nadie reconoce su culpa.
“En caso de accidente en el crucero de uno por uno se aplica el criterio como si fuera un semaforazo. Si se arreglan en el lugar cada quien paga su golpe; si se consigna, el Ministerio Público determina la culpabilidad y se multa a ambos por falta de precaución”, puntualizó Aguilar Rico.
El criterio de “semaforazo” es subjetivo, porque en teoría debería haber un semáforo, pero no lo hay por varias razones, principalmente la económica.
“Al principio se colocaron semáforos que decían alto, uno x uno. Luego se dejaron discos. Ahora solo están colocando las letras en las paredes junto a la nomenclatura”, lamentó el coordinador  de Tránsito Municipal, Harvey Albores Jiménez.
En efecto, durante un recorrido por el primer cuadro se constató que hay varias esquinas sin el disco, solamente con la nomenclatura escrita en la pared. La 3a. Oriente y 4a. Norte, es tan sola una de ellas. En la 4a. Norte y 1a. Poniente ni siquiera eso existe. Y varios choques se han suscitado ahí por esta razón.
Fabiola Morales, entrevistada a bordo de su auto, recordó que en algún momento existieron algunos semáforos de “uno por uno” luminosos, pero los focos se fundían con frecuencia. Se optó por las latas y ahora, ya ni eso. Los discos metálicos se quitaron con la obra ‘Que Viva el Centro’ y ya no los repusieron”, dijo. “La pequeña flecha pegada en las paredes, donde dice uno por uno es apenas perceptible”, recalcó.
El proyecto de ampliar el “uno por uno” a corto plazo, es de al menos cubrir el primer cuadro de la ciudad; es decir de la  11 Oriente a 11 Poniente y de 5a. Norte a la 9a. Sur, concluyó el director de Tránsito Municipal, Edgar Aguilar Rico.

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