ECONOMÍA / Si AMLO acaba la corrupción podrá cumplir promesas de campaña

Luis Manuel Pérez, docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial Campus Tuxtla, destacó que dinamizar la economía de México no será una tarea sencilla para el virtual nuevo presidente de nuestro país, pues para poder cumplir sus promesas deberá expandir y reorientar el gasto público, esto sin incrementar el nivel de deuda pública y manteniendo el superávit primario, algo difícil pero no imposible.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), propone como base de su gobierno acabar con la corrupción y como resultado de ello obtener recursos económicos, teniendo un decremento en el gasto corriente que ayude a la creación de programas de desarrollo. Para lograrlo, propone cortar los privilegios del gobierno y disminuir el gasto corriente para transformarlo en gasto de inversión, teniendo con ello, un ahorro de hasta 500,000 mdp.

AMLO, pretende bajar el salario a los directivos en el gobierno, y en contraste incrementar el salario para aquellos que tengan bajas percepciones, esto como medida para abolir la corrupción. Luis Manuel, determinó que de realizarse, luciría como la propuesta de un gobierno que si quiere acabar con los privilegios que poseen sólo unos cuantos y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

Sin embargo, detalló que la propuesta de aumentar el salario mínimo e incrementarlo en 15.6% cada año, si impulsaría el consumo interno y haría que las personas tengan mayores ingresos, pero, si vemos el salario como un factor productivo, este es un insumo para el empresario, lo que significa que sus costos de producción se incrementarían, y como consecuencia habría un impacto en los precios y al crecer los precios, se incrementa la inflación. Si bien esta medida es beneficiosa en términos de mayores ingresos para los trabajadores, tiene que aplicarse con cautela para no afectar drásticamente la inflación.

El investigador, consideró que los apoyos económicos para adultos mayores y jóvenes que propone el nuevo presidente de México, en el corto plazo podrían ayudar a incrementar el consumo interno, dinamizando la actividad económica del país. No obstante, los costos de estos programas, pueden contradecir el objetivo de no incrementar la deuda, por lo que, los recursos necesarios tendrían que obtenerse de ajustes al presupuesto, algo que el mismo AMLO ha mencionado, lo que no es una tarea sencilla y que podría llevarle más de un año.

Luis Manuel Pérez, explicó que la promesa de congelar los precios de las gasolinas es arriesgada, pues en términos reales significaría que el precio de este combustible no subiría más que el índice de inflación general en México. Si bien es una medida que beneficiaría el ingreso y consumo de las familias mexicanas, puede afectar la balanza financiera de la nación, pues si los precios de referencia internacionales suben por arriba de la inflación del país, el gobierno tendría que absorber los gastos para que los márgenes de los precios prometidos se mantengan.

Por su parte, el analista, determina que la propuesta de no aumentar impuestos implicaría mantener el Impuesto sobre la Renta (ISR) en un tope del 35%, y el IVA en un 16%. Para el nuevo gobierno, esto implicaría no aumentar por esa vía sus ingresos y buscar otras fuentes para un mayor gasto social y de inversión, lo que podría complicar el cumplimiento del resto de sus promesas de campaña.

El docente e investigador de la Escuela Bancaria y Comercial Campus Tuxtla, Luis Manuel Pérez, determinó que el mayor problema del nuevo presidente será el cómo poder cumplir sus propuestas, pues como se ha explicado, en la mayoría será necesario invertir recursos económicos los cuales son cada vez más escasos.