VIALIDAD / Apartado de lugar, “cáncer” en Tuxtla

Unas seis toneladas de objetos para apartar lugares en la calle, levantan agentes de Tránsito Municipal al mes en Tuxtla. Algunos los agreden al cumplir con su deber. El artículo 75 del Reglamento vigente lo prohíbe. A la mayoría le gusta infringir la ley y en este caso quedan impunes, porque no reclaman los objetos levantados.

Luis “N” dejó su auto estacionado sobre la 2a Sur, entre la 4a y 5a Oriente de Tuxtla Gutiérrez.  Sabiendo que el apartar lugar está prohibido y que cualquiera puede mover el objeto y estacionarse, quitó las cubetas colocadas. Al regresar la llanta de su coche estaba pinchada. Abimael dejó su moto sobre la 6a Sur entre Calle Central y 1a. Oriente. Le cortaron su direccional. Son muchos los que se molestan si alguien levanta sus objetos y le “quitan” su lugar. Toman represalias.

La zona Centro en la capital chiapaneca es pobre en espacios para estacionar los autos. La obra “Que viva el Centro” redujo las calles y los espacios para dejar los coches en la vía pública.  Muchos no quieren pagar estacionamientos y prefieren apartar lugares con objetos.

Esta práctica es añeja, pero en los últimos días se ha diseminado en todo Tuxtla, especialmente en la zona Centro.

Por ello, Tránsito Municipal realiza un operativo diario, informó el director de esta corporación, Edgar Aguilar Rico.

El funcionario municipal indicó que diariamente se levantan unos 200 kilos de objetos (seis toneladas al mes), entre cartones, botellas, latas, cubetas, piedras y fierros. “Se le da prioridad al primer cuadro de la ciudad, pero también se atienden reportes al 911 en otros sitios de la capital”, explicó.

El capítulo VII del Reglamento publicado en el Periódico Oficial número 392,  “Estacionamiento de vehículos en la vía pública”, en su artículo 75 del Reglamento de Tránsito Municipal vigente en Tuxtla Gutiérrez establece que: “Queda prohibido apartar lugares de estacionamiento en la vía publica, así como colocar objetos que obstaculicen el mismo, sin permiso de la autoridad correspondiente, los cuales serán removidos por los agentes de Tránsito, levantando la boleta de infracción correspondiente, misma que deberá ser enviada a la Dirección Jurídica para el cobro correspondiente”.

En enero del 2013, este concepto permitía captar un 10 por ciento de ingreso por multas de Tránsito Municipal. Ahora, según informó el director Edgar Aguilar Rico, apenas uno acude a recuperar su objeto y paga su multa. “Antes dejaban objetos de valor como roperos, sillas en buen estado, ventiladores. Ahora dejan cubetas con arena, piedras, botes vacíos, por lo cual ya no reclaman”, explicó.

Así, la multa establecida de 10 a 15 UMAS, nadamás queda en el papel. El decreto número 112 de la Ley de Ingresos para el Municipio de Tuxtla Gutiérrez, que en su Título Sexto Capítulo único, Artículo 69 y Fracción XV prevé ingresos por multas de tránsito municipal, queda al aire al menos con respecto al artículo 75 del Reglamento. Nadie contribuye. En teoría, alguien que aparta lugares debería pagar 15 UMAS: mil 209 pesos (una UMA vale 80.60 pesos). Con descuento por pagar dentro de los primeros 15 días debería ser 975.20 pesos. Pero nadie paga, solo uno al mes.

Quizá por eso es que no se destina tanto personal ni unidades a este rubro. Es la patrulla PCC-127, con dos elementos, la única asignada a esta ingrata tarea de levantar objetos. Por eso es insuficiente y a los pocos minutos de irse nuevos objetos aparecen en el lugar. Y el mal ejemplo cunde.

Los agentes de Vialidad son pocos y a menudo agredidos verbal o hasta físicamente, dijo Aguilar Rico, al explicar que lo recogido se lleva al área de Infracciones donde el propietario llega con su factura que acredite la propiedad, se elabora la boleta y paga su multa.

Uno de los agentes asignados a la patrulla PCC-27, tras pedir el anonimato por obras razones, dijo que a los habitantes y comerciantes inconscientes que apartan lugares en la calle, se suman los “viene viene”. “Se sienten dueños de la vía pública y hasta lucran. Hay varios sitios donde ponen sus aparatos y se enojan si selo levantamos”, indicó. La 3a. Poniente en el fraccionamiento Santa Clara, y la 10 Sur entre 1a. y 2a. Oriente, son algunos lugares con este problema.

Muy pocos son los que deciden entrar a la legalidad y pagar un espacio en la calle para apartar lugar.

El artículo 74 establece que “corresponde a la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano Municipal establecer zonas de estacionamiento exclusivo de conformidad con estudios de factibilidad que sobre el particular realicen”.

Es así como vemos que sobre la calle o en la pared de un local o casa, está pintado el número de permiso otorgado tras el pago respectivo. Sin embargo también muchos aprovechan este pretexto y no renuevan su permiso que debería ser anual. Y siguen apartando lugar, aunque el permiso esté vencido. Es igual de ilegal.