- ... Y mientras el pequeño Omar se aferra a la vida, su madrastra y su padre lo van matando de a poco.
El pequeño Omar vive un infierno en un cuarto de vecindad ubicado en la avenida 16 de Septiembre, número 5, entre la calle Tabasco y Campeche de la colonia Moderna.
El niño estudia en el jardín de Niños José María de la Cruz Sibaja, casi enfrente de donde sobrevive. A menudo llega golpeado, afirman padres de familia. En la foto recién tomada se bserva el moretón y derrame en el ojo derecho del niño. Dicen ve u os que su madrastra lo golpeó con la hebilla de un cinturón.
Aseguran que su madrastra lo golpea con frecuencia, de tal suerte que ya fue demandada. Aún así no escarmienta ni corrige su mal actuar.
El pequeño Omar, según vecinos, recibe quimioterapias, pues (pocos lo saben) padece leucemia. Ni siquiera por eso la madrastra evita golpearlo. El niño no lleva desayuno al Kinder. Sólo lleva un poco de agua. Son los padres y maestros que le regalan un poco de comida cada día.
Con frecuencia el niño se ve débil, cansado, sin apetito, triste y sangra mientras está en la escuela.
Quienes conocen a Omar se conduelen de él y ruegan a las autoridades del ramo intervengan para hacerle menos lastimera la vía dolorosa que el infante recorre día día, segundo a segundo, por los factores ya citados.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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