Sin que les notificaran previamente o les dieran copia de la orden del supuesto desalojo, Jorge Grajales Llave, de 66 años y su esposa Ludivina López, fueron echados de su vivienda ubicada en la Avenida Francisco Julián Grajales número 124 colonia Santa Ana.
Esto por una supuesta deuda de 300 mil pesos que Jorge tiene con un particular, quien estuvo presente en el desalojo y quien ya se acreditó la casa como suya.
La familia desalojada alega que la casa tiene un valor superior a los 600 mil pesos y que esto es un “desalojo” arbitrario, por lo que Jorge Grajales y su hija Fabiola acudieron a la Fiscalía General para denunciar los hechos.
Sus cosas todas se las dejaron en la calle. Al parecer no es la primera casa que se apropia el que reclama la deuda, dicen que ya es su modus operandi. Endeuda a las familias de bajos recursos para luego quitarles sus bienes.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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