Chiapas aún no supera el pico de la crisis epidemiológica y los efectos sobre la economía ya han comenzado a tener serias repercusiones en la estabilidad laboral para miles de personas en la entidad. De acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tan sólo durante el mes de abril, el estado perdió poco más de dos mil empleos formales, equivalentes al cierre de 67 fuentes de trabajo al día.
Sin embargo, la cifra sólo contempla a los trabajadores inscritos ante el régimen del Seguro Social, por lo que el impacto real podría ser aún mayor si se toman en cuenta a los pequeños negocios o comercios que actualmente funcionan en la informalidad laboral, representando alrededor del 56 por ciento de fuentes de trabajo en México.
A nivel nacional durante el mes de abril se perdieron 555 mil 247 empleos formales. La cifra representa un duro golpe a las familias mexicanas, pues, de acuerdo con datos del mismo IMSS los empleos perdidos en abril rebasan por mucho a las plazas laborales creadas en todo lo que va del 2019, que fueron un total de 342,000.
En el cuarto mes del año, el número de patrones registrados ante el Seguro Social disminuyó en 6 mil 689 respecto a los que tenían registrados en marzo, lo que significaría el cierre o el paso a la informalidad para el mismo número de pequeños o medianos negocios. En un balance general, en los primeros cuatro meses de 2020, se han perdido 493 mil 746 puestos de trabajo formales, de los cuales el 67 por ciento eran empleos permanentes.
La industria turística, donde Chiapas obtiene buena parte de la derrama económica anual, ha sido una de las más afectadas. De acuerdo al Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) en lo que va del año México podría haber perdido poco más de un millón de empleos directos e indirectos, siendo la industria restaurantera, hotelera y aerolíneas las que mayores quebrantos han registrado.
Y el panorama no luce nada alentador para los siguientes meses. Según previsiones de la Secretaría de Salud federal, la reapertura de empresas y comercios podría demorar al menos un mes más, contemplando la normalización completa de las actividades comerciales, industriales y de servicios para después de los meses de agosto o septiembre de este año.
La realidad para miles de personas en México es bastante compleja. Muchos, pese a los evidentes riesgos de contagio y sin el acceso a salarios seguros, tendrán que seguir saliendo a trabajar todos los días con la esperanza de no perder su trabajo, lejos de un confinamiento o cuarentena que parece un verdadero privilegio para quienes sí pueden quedarse en casa con el sustento garantizado… así las cosas.
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