TUXTLA / Camioneta estrellada contra oficina del INE

*El velador quedó aturdido por el fuerte ruido y sufrió golpes leves

El hombre no iba a tramitar su credencial para votar. Tampoco estaba enojado contra la dependencia federal que dejó a miles sin su identificación oficial tras cerrar repentinamente por la contingencia del Covid 19. Pero estrelló la camioneta que conducía contra la oficina del INE.

Daniel Álvarez Díaz, el velador de 22 años de edad, estaba despierto. Descansaba sentado adentro del local. Eran los primeros minutos de este domingo. Por su juventud puede permanecer alerta, aun de madrugada, a diferencia de los que con el mismo oficio, pero por su avanzada edad se duermen y se ganan el mote de "veladuerme".

Meditaba en la contingencia y pensaba cuándo terminará. Si bien él tiene trabajo, muchos no pueden laborar aún. Recordaba también los reclamos de quienes necesitan su identificación y no pueden recogerla o tramitarla por el cierre de todos los módulos del Instituto Nacional Electoral (INE). El, como velador de la oficina del INE en Terán, ha tenido que lidiar con las enardecidas personas.

De repente un fuerte ruido lo sacó de su ensimismamiento. Un fuerte impacto en la cortina de acero lo dejó ensordecido y aturdido, pues la silla donde estaba sentado alcanzó a ser proyectada. Estaba cerca de la cortina metálica. Luego de un minuto de estar en el suelo, el joven velador se levantó. Salió a la calle y observó que una camioneta marca Ford tipo Ranger color blanco, se había estrellado contra el local.

El conductor de la unidad impactada descendió en visible estado de ebriedad y observó quieto los daños provocados. No huyó.

Paramédicos y policías arribaron a la oficina del INE de Terán, ubicada sobre el bulevar Belisario Domínguez (a un lado del Tecnológico Regional ). Los primeros auxiliaron al asustado velador que sufrió golpes leves. Los segundos consignaron el vehículo detenido, no así al conductor por considerar que "no hubo heridos graves" y pasaron por alto su estado etílico. La aseguradora del culpable se hizo responsable de los daños materiales.