Choferes de la Ruta 51 se declararon en paro laboral para protestar por el incremento a la cuenta que los socios anunciaron. Personal de la Secretaría de Transportes y Movilidad les pidieron que por bien del usuario regresen a trabajar, pero los trabajadores del volante no aceptaron.
María espero durante mucho tiempo el colectivo de la Ruta 51. Parada sobre la calle Pensil y avenida Tuxtla, en la colonia Santa María La Ribera, en vano esperó ver una unidad que la llevara a la colonia San José Terán. Y como la canción de Joaquín Sabina, le dio las 11 y las 12, y el colectivo no pasó. Nunca iba a pasar. Están en paro.
Los choferes se dieron cita en la base de su Ruta ubicada en la colonia San José Terán. Ante este medio aseguraron que recientemente los patrones anunciaron un “aumento injustificado en la cuenta. Era 600, ahora serpa de 800 pesos”, indicó Samuel, molesto.
Explicó que de por sí la cuenta era elevada tomando en cuenta las condiciones adversas como la pandemia, la restricción de no llenar la unidad, la falta de clases, entre otros factores que dificultan reunir la cuenta.
El trabajador del volante añadió que para llenar el tanque de gasolina después de cada turno, les lleva de 850 a 900 pesos. Además pagan 20 pesos a cada checador (hay tres) y derecho a la oficina por 20 pesos diarios. También se paga el lavado de la unidad (50 pesos). “A veces queda un poco para llevar a la casa y a veces nada”, dijo triste, por lo cual pidió la comprensión a los socios (patrones) y usuarios de la Ruta, por esta manifestación.
Al lugar arribó personal de la Secretaría de Transportes y Movilidad para pedirles que por bien del usuario regresen a trabajar, pero los trabajadores del volante no aceptaron.
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