Los angelitos parecían no matar una mosca, pero en su automóvil transportaban 10 kilos de “cristal” con el que envenenarían a cientos de jóvenes en la capital chiapaneca. A tiempo fueron descubiertos por los adiestrados agentes de la Policía Especializada. El hombre y la mujer fueron remitidos a la Fiscalía General de la República.
Los elementos de la Policía Especializada de la Fiscalía de Asuntos Especiales son entrenados como auténticos “sabuesos”, y pueden detectar los narcóticos hasta por una mirada evasiva o una velocidad inmoderada que delata al que lleva drogas. Esta vez no fue la excepción.
Durante patrullajes estratégicos, los elementos de la Fiscalía de Asuntos Especiales detectaron un vehículo cuyo conductor mostró una actitud sospechosa. Alrededor de las 12:40 horas de este día, sobre el Libramiento Norte poniente, entre la calle Garrido y avenida San Román de la colonia Pomarrosa, de Tuxtla Gutiérrez, circulaba un coche marca Volkswagen, tipo Jetta GLI, color negro, con placas de circulación TLR-8583 del Estado de Oaxaca.
Los oficiales aplicaron una revisión de rutina al automóvil, encontrando en su interior una maleta color lila, conteniendo cuatro recipientes transparentes, tres paquetes confeccionados con cinta canela y tres bolsas transparentes, con sustancias sólidas color blanco con las características propias de la metanfetamina, comúnmente conocido como “cristal”, con un peso aproximado de 10 kilogramos.
Como piloto y copiloto de la citada unidad viajaban Natividad Teresa “N” y Luis Miguel “N”. Tras la certificación por el médico legista, la pareja fue remitida a la Fiscalía General de la República para que sea esta autoridad quien determine la situación jurídica de los imputados.
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