Rafa tenía que ser. Con conocimiento de causa o sin él, el hombre conducía una camioneta Nissan que emplacó sin ningún problema en Chiapas. Pero al llegar al retén policíaco, el automovilista se fue para atrás de la sorpresa: su unidad es robada. Todo el tiempo la anduvo confiado, pues el número del motor era remarcado, pero nadie se dio cuenta, hasta hoy. Por ende lo echaron al tambo. Va estar difícil que pruebe su inocencia. Quien se lo vendió difícilmente va a ser encontrado.
Rafael “N” salió de su natal Chilón con rumbo a Ocosingo. Antes de llegar a la entrada de la ciudad, se encontró con un retén policiaco de la Policía Estatal Preventiva. Rafa estaba tranquilo. Parece que no sabía que su unidad era chueca.
Los policías dejaron pasar varios autos y le marcaron el alto a la camioneta de Rafa. La vieron sospechosa por la marca: Nissan, son las más robadas.
Los policías abrieron el cofre del vehículo marca Nissan tipo doble cabina, con número de serie 3N6DD23T6BK012346 y placas de circulación DC-4416-B del estado de Chiapas.
Al verificar el número de serie en el Registro Público Vehicular, arrojó reporte de robo en el estado de Guerrero, con serie original 3N6DD23T2BK004857, y ese fue el número que detectaron abajo del otro número remarcado, con el que fue emplacado en Chiapas. Rafa y el auto robado fueron llevados a la Fiscalía de Distrito Selva. Se lo chupó la bruja, se lo cargó el payaso.
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