* El animal llegó mal herido al ZooMAT. Tenía un anzuelo en el esófago.
Las hábiles manos del médico se movieron con precisión milimétrica, perfecta. La cirugía fue exitosa porque el corazón sensible por el dolor de la criatura guió los movimientos del cirujano. Una tortuga fue salvada de morir. Tenía un anzuelo en el esófago.
Una tortuga arribó al zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT) con una herida de anzuelo que atravesó su esófago y representaba un problema en su movilidad, debido a que las tortugas retraen su cabeza al interior del caparazón.
El manejo se llevó a cabo por personal médico del Zoológico, quienes actuaron con mucho cuidado, ya que el ejemplar estaba en riesgo, explicó puntualmente el MVZ Alberto Aquino, curador de Clínica Veterinaria y clínico de reptiles.
El médico realizó un estudio radiológico para conocer la posición exacta del anzuelo. Posteriormente la tortuga fue sedada para poder cortar la punta del anzuelo y extraerlo de manera segura.
Al finalizar el procedimiento se trató al ejemplar con antibióticos y cicatrizantes, con los que finalmente logró recuperarse en su totalidad.
Muchas felicidades al médico y al equipo de profesionales del ZooMAT que colaboró para salvar la vida de esta tortuguita.
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