Su abuela la vio m0rir y no podía pedir ayuda al no poder hablar.
La anciana sufría doblemente: primero por ver a su nieta inerte a la entrada de la vivienda, segundo por no poder darse a entender... no puede hablar.
Fueron seis horas de agonía interminable lo que la anciana sufrió en carne propia. Alrededor de las 8 de la mañana, vio a su nieta de 27 años de edad, desplomarse a la entrada de la vivienda ubicada en el andador Cerro de Guadalupe, de la colonia del mismo nombre.
Para ingresar a dicha vivienda hay que caminar unos 80 metros, desde el puente Jaime Sabines que une a la colonia Paso Limón con San Pedro Progresivo.
Por estar un tanto incomunicada geográficamente, y por sus limitantes de expresión, la anciana no podía dar a conocer la fatídica noticia. Por ello desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde no se pudo pedir ayuda.
Fue hasta las 14 horas que unos jóvenes pasaron y vieron a la anciana llorando, que entendieron su nieta había mu3rto.
En cuanto se dio a conocer la noticia, arribaron al lugar elementos de la policía, que a su vez pidieron el arribo de Servicios Periciales. Se ignora la causa del deceso. La pobre mujer de la tercera edad sufre por partida doble.




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