TUXTLA / Patricia hizo la diferencia

* Tormentoso día de reinscripción al Cobach. Varios pusieron su granito de arena para complicar un trámite de pago.

El día de reinscripción al Cobach fue un pesado fardo para los padres de familia. No tenía porque ser así de fastidioso.

- Papi voy a reinscribirme hoy

Dijo Pamela a Serafín a las 8.00. Debía imprimir su orden de pago, pero la papelería donde imprime estaba cerrada. Abrió a las 8:30 horas.

Con el papel en mano el padre de familia corrió a la tienda Oxxo de la colonia Los Pájaros. El cajero quedó mirando el papel como si estuviera escrito en chino. Luego de 30 segundos llamó al encargado. Él no sabía qué hacer.

"No podemos cobrar esto, o sea, sí le cobramos, pero no se va reflejar su pago". Serafín sonrió, pero estaba molesto.

Comenzaba a inquietarse. La hoja de pago emitida por el Cobach indicaba que podía pagarse en "cualquier tienda afiliada", pero no especificaba cuáles. "¿Sabes cuántas tiendas hay en Tuxtla? ¿Creen los del Cobach que tengo mi bola de cristal para preguntar dónde debo pagar?" le dijo a su hija.

Y así, a ciegas, fue a una farmacia del ahorro de libramiento Sur y bulevar Serra Rojas. "¿Trae completo? porque no tenemos cambio", dijo la cajera. Serafín fue a la gasolinera cercana a cambiar su billete. Y cuando iba a pagar, la respuesta de la cajera fue "no hay sistema, en ninguna sucursal".

Serafín respiró hondo. Ya estaba muy molesto. A ciegas siguió buscando dónde pagar. Por fin, guiado por su intuición, llegó a farmacias Guadalajara de La Salle.

La cajera Patricia Tipá atendió amablemente a Serafín. Le realizó el cobro y fue más allá. Le dio una gran explicación del horario y días de cobro en la farmacia. Es más, le dijo que se puede pagar en todos los bancos, salvo Banco Azteca y Scotiabank.

También le informó que tenían rebajados los pañales de 299 a 191 pesos, los desparasitantes de 116 a 61 pesos. Para redondear el excelente servicio, la comisión por el pago de 364 pesos fue de 8 pesos. En Oxxo cobran 22 y en farmacias del ahorro 18.

Serafín, que hasta ese momento estaba a punto de sufrir una embolia por el coraje sufrido, sonrió. Así como halló varios malos empleados, legalistas y complicadores (incluidos los del Cobach), halló al menos una persona que le facilitó el trámite y de paso le alegró el día.

La espera fue larga para Serafín afuera del Cobach 145, en La Misión, para concluir la reinscripción, cundido de chaquistes, pero se mantuvo paciente y de buen ánimo. Patricia marcó la diferencia.