TUXTLA / Mas de 90 mil muertos visitados por 143 mil vivos en dos camposantos

Concluyó el Día de Muertos este 2 de noviembre, pero el operativo vial sigue hoy, al igual que la visita de las personas al camposanto, aprovechando el mega puente.

Hubo risas y llantos, canciones nostálgicas y para bailar. Comida y ayuno, entretenimiento y meditación, compra y venta... vivos y muertos. Concluyó el Día de Muertos este 2 de noviembre, pero el operativo vial sigue al igual que la visita de las personas al camposanto, aprovechando el mega puente. Mas de 143 mil visitaron las 90 mil tumbas del Panteón Municipal y el Jardín San Marcos. .

"Es lado oriente Lote C 1775", dice uno de los dos hombres que están perdidos. Buscan una tumba olvidada, indicio de que hace tiempo no venían a visitar a su ser querido.

Mientras la mayoría de las tumbas son muy angostas, la de la familia Farrera Escudero es enorme. Una tumba que llama la atención por su abandono y por la efigie enorme y abandonada es la de Carlos E. Castellanos, nació el 9 de julio de 1876 murió en octubre 18 de 1944. Lo acompaña Josefina viuda de Castellanos, que nació 1882 y murió 27 de diciembre 1958. No tuvo visitas, luce deteriorada la imagen del Cristo enorme.

"Agua jefe", dice el aguador. Luce cansado, pero tiene fuerza para seguir. Ya comió, recuperó energía. El día está movido, a su lado un letrero de sector salud que invita a evitar la proliferación de zancudos y la transmisión del dengue.

La marimba estuvo tocando un popurrí "amor eterno, si vas al campo, un puño de tierra". El pasillo principal luce repleto, de norte sur, entran y salen. Los cargadores de agua avanzan con dificultad entre los pasillos reducidos de las tumbas. La Cuarta Sur cerrada, llena de locales comerciales. Se habilitó la Novena Sur, en el carril de poniente a oriente, se cerró definitivamente el de oriente  a poniente.

Un organillero vestido de color caqui da vuelta la manivela tocando México lindo y querido su compañero parada al otro extremo del pasillo extiende la gorra qué luces semi vacía poco se detienen a darle una moneda todos van absortos en sus pláticas de todo un poco uno que otro reconoce su trabajo y le regala una moneda

La joven solitaria sentada a un lado de la tumba de su familiar, luce pensativa, triste. No utiliza el celular para distraerse, quiere aprovechar el momento para una introspección. De repente musita algunas palabras en voz baja, le habla a su ser querido, pero teme que los demás la escuchen... es casi una oración. A su lado van y vienen personas que avanzan sobre el pasillo del Panteón Municipal. Ella los observa en silencio.

Los aguadores siguen gritando "agua jefe". Algunos cargan dos cubetas atadas a palos que atraviesan sobre sus hombros, hay que aprovechar el momento.

Los avisos colocados por la Dirección de Panteones están por doquier, uno dice" prohibido la quema de basura dentro de este panteón, atentamente la administración". Otro a la entrada del panteón, justo a un lado del tanque, dice "no contaminar el agua" y es que muchos llegan a lavar sus brochas después de pintar las tumbas.

Un enorme y hermoso Cristo luce abandonado, descuidado, se le está cayendo la pintura. La tumba totalmente abandonada es de Carlos Castellanos y su esposa Josefina viuda de Castellanos.

Y a pesar de que ya se ha fumigado en todos los panteones por parte del personal de la Secretaría de Salud del estado de Chiapas, se colocan letreros en puntos estratégicos del camposanto que dice: "estimado visitante, para evitar la proliferación de zancudos transmisores del dengue, zique, chikungunya te invitamos a recoger tus flores muertas y depositarlas en los contenedores, sustituir el agua de floreros por arena húmeda, ayúdanos a ayudarte, atentamente la administración". La gente obedece y durante el recorrido no se observa basura, todos los llevan a los contenedores: hay buena respuesta ciudadana.

Una de las primeras tumbas ubicadas a la orilla del pasillo entrando por la Novena Sur tiene seis retratos, seis nombres, son seis integrantes de la familia que ya descansan en ese mismo lugar. Se trata del niño Víctor Alfredo Aguilar, falleció en noviembre del 1999 tan solo meses después de haber nacido el 12 de agosto del mismo año. También está allí Antonio Aguilar nacido en 1888 y fallecido 1955. Le acompaña Marco Antonio Aguilar que nació el 11 de abril de 1962 y falleció el 4 de julio en 1992. También se encuentra Seferina de Aguilar, José Domingo Aguilar, Alfredo Aguilar, este último falleció de 75 años, nació en noviembre 1920 y murió en julio de 1995. También está la señora Dolores Gómez viuda de Aguilar.

Uno de los pensamientos dice "Dios mío te llevaste lo que tanto amábamos en el mundo, aún nuestra alma está llena de tristeza, así lo dispusiste Señor, acatamos tu santa voluntad". Ese fue el razonamiento luego de que algunos fallecieron a buena edad, pero otros muy jóvenes como Marco Antonio Aguilar Pascacio, que sólo vivió 30 años o el niño Víctor Alfredo Aguilar Komokay, que solamente vivió tres meses.