TUXTLA Molestia entre padres de familia de la escuela Josefa Ortiz de Domínguez

Hay riesgo y negación a la educación en agravio de sus hijos, acusan. 

Padres de familia de la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, ubicada en la Colonia La Misión, de Tuxtla Gutiérrez, denuncian el riesgo y la negación a la educación en agravio de sus hijos, por una decisión arbitraria tomada por directivos de la citada institución educativa. Piden la intervención de la Secretaría de Educación Pública. 

Los denunciantes, que dicen ser padres de familia de la escuela primaria mencionada, indicaron que se convocó a junta general donde el primer punto fue votar el regreso a clases, dividiendo los grupos e intercalando los días. La mayoría de los padres estuvo de acuerdo. 

Y es que, dijeron, en la citada escuela se están construyendo salones, por lo que en un principio se habían suspendido las clases, pero viendo la afectación en el aprendizaje de sus hijos acordaron que era necesario el regreso a clases. 

Sin embargo el segundo punto en dicha junta fue que, para el regreso a clases había una condición: los padres de familia tenían que firmar una responsiva en la cual autorizan que la Secretaría de Educación Pública, la escuela y la constructora que está construyendo los salones no se hacen responsables de accidentes o situaciones similares que pasen en agravio de alumnos dentro de la escuela. 

Y en este aspecto no estuvieron de acuerdo los padres de familia, por considerar que la firma de esta responsiva implica riesgos latentes para sus hijos e hijas. 

El problema, indicaron, es que a quienes no llevaron la responsiva firmada no les están permitiendo el acceso a la escuela. Además, dicen, no les permiten entregar tareas ni derecho a evaluación. Con esto, dicen, les están negando la educación y están obligando a los padres a firmar la responsiva. 

Finalmente indicaron que es una pequeña cerca la que divide la obra de construcción de los salones donde hay clases, por lo que los niños pueden correr riesgos, y además, indicaron, "hay riesgos como la presencia de personas ajenas a la institución que podrían atentar contra algún niño o niña, hay maquinaria pesada, el ruido y el corte de materiales riesgosos por haber clavos, martillos, cortadoras entre otros. También el exceso de polvo y el riesgo de enfermedades respiratorias". 

Por todo ello pidieron la intervención de la Secretaría de Educación Pública para resolver esta problemática.