Enfermero del IMSS muestra profesionalismo y gran calidad humana, al preferir ayudar en vez de llegar a tiempo para checar entrada en su trabajo.
"Ahí Sebastián lo arregla", dicen algunos. Y sí, esta vez Sebastián lo arregló. Viste de blanco porque es enfermero, pero también porque es un ser angelical. Se da tiempo para auxiliar a las personas, aunque eso vaya en perjuicio de su economía. El reconocimiento ciudadano y de este medio va para él.
Sebastián labora como enfermero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La mañana de este sábado se dirigía a su centro de trabajo, cuando se percató de un accidente automovilístico.
Un vehículo compacto se había salido del camino en el tramo Ocozocoautla-Cintalapa, a escasos metros del relleno sanitario de Ocozocoautla.
Sebastián tenía que apurarse para llegar a tiempo y checar la entrada a su trabajo. Detenerse significaría un retraso y posiblemente le descontarían el día por llegar tarde.
Pero para un profesional y con sentido humano como Sebastián, lo material es secundario, lo principal es la integridad de las personas. Así que se detuvo, como lo hizo el buen samaritano de la parábola bíblica: cuando levita y sacerdote pasaron ignorando la necesidad del lesionado y asaltado, el samaritano lo ayudó.
Esta vez Sebastián, como buen samaritano, se acercó al vehículo donde dos mujeres tenían una severa crisis nerviosa, derivada del accidente automovilístico.
Sebastián dio prioridad a la mujer embarazada con 8 meses de gestación. Revisó los signos vitales y le dijo que todo estaba bien, que no corrían peligro ni ella ni el bebé. Eso era justo lo que Franceli “N”, de 28 años de edad, necesitaba escuchar. Y se tranquilizó.
Asimismo personal de Protección Civil acudió al sitio para atender a la otra involucrada en el percance, Alicia “N”, de 50 años de edad, confirmando que también había resultado ilesa.
De este accidente se hicieron cargo elementos de la Guardia Nacional, autorizando el remolque de la unidad.
Sebastián siguió su camino rumbo a su centro de trabajo. Llegaría demorado, pero con la gran satisfacción de haber servido.
Ojalá que al ver esta publicación, el jefe de Sebastián, en vez de descontarle el día le dé un reconocimiento por su gran profesionalismo y su alta calidad humana demostrada con este acto.




No hay comentarios:
Publicar un comentario