TUXTLA || Joven sin v1d4 en "callejón sin salida"

La avenida Rosalía Sánchez, dónde fue hallada, es complicada, de difícil acceso, fiel reflejo de lo que estaba padeciendo. Presuntamente se desvivió 

La avenida Rosalía Sánchez parece un callejón sin salida, escarpada y lodosa. La siguiente cuadra, Santana Sánchez, está pavimentada, amplia. En la vida, a veces nos va como la primera vía, y otras como la segunda. A veces todo va sobre ruedas: hay salud, felicidad, prosperidad. Pero otras hay adversidad, enfermedad, crisis y es en estos momentos cuando la mente se nubla y a veces tomamos decisiones funestas. Hoy una joven, al parecer se vio en un callejón sin salida y tomó la puerta falsa. 

Tenía aproximadamente 25 años y toda una vida por delante: sueños por cumplir. Pero hoy el sueño se tornó pesadilla. Los vecinos observaron por las ventanas del segundo piso a la joven que estaba inconsciente, junto a la ventana. Llamaron al número de emergencia, pensaban que había tenido alguna caída.

Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana acudieron al lugar. Con dificultad ingresaron y así salieron. Llegaron rápido, salieron lento. Llegaron de prisa para ver si podían hacer algo; ya no hubo nada que hacer. La joven no contaba con signos vitales. Por ello regresaron tristes, pensativos, despacio, cuidando las llantas y el amortiguador de la unidad por la vía de terracería. En la vida debemos cuidar también las avenidas del alma que a veces son complicadas, como la avenida Rosalía Sánchez.

Tenemos que estar atentos a los síntomas de la temible depresión que a veces es severa, y diseca el espíritu antes de acabar, literalmente, con la vida. 

La Policía Estatal y Municipal llegó al lugar, acordonaron el área. La unidad de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado llegó a los pocos minutos, contrario a otras ocasiones cuando se demoran mucho. Dos jóvenes bajaron de la unidad con sus uniformes blancos, inconfundibles. Se dirigieron hacia el domicilio y al confirmar el deceso regresaron a su vehículo, para tomar su equipo como cinta métrica, cámaras fotográficas y todo lo que se requiere para realizar el levantamiento de indicios que pudieran ayudar a esclarecer, si es que hubo algún ilícito de por medio.

Los vecinos pensativos, tristes, sorprendidos, afuera de sus casas, preguntándose qué había pasado. Algunos no se habían enterado hasta ver la transmisión de algunos medios digitales. Otros desde la parada en la calzada Señor del Pozo, observaban la ambulancia y las patrullas. Tampoco sabían qué había ocurrido, pero lo temían. 

La vida sigue para los que seguimos aquí, y seguro habrán "avenidas Santana Sánchez", pavimentadas, transitables, pero también habrán "avenidas Rosalía Sánchez", difíciles, agrestes, complicadas. Debemos saber transitar por ambas vías, saber vivir con prosperidad o adversidad, con salud o enfermedad, con alegrías o tristezas. La vida es así... A pesar de todo qué linda es la vida.