“Gracias a Dios ya nos hicieron caso”, dice el anciano y agrega que “ojalá el gobierno siga haciendo bien las cosas”. La máquina taladra el pavimento de concreto. Las lonas y manifestaciones taladraron de igual forma la conciencia y despertaron a las autoridades. El drenaje colapsado será reparado.
El hombre de la tercera edad está feliz y no disimula su estado de ánimo. Compró una botella con tres litros de refresco de cola y se lo dio a los maquinistas que ya han comenzado a romper el pavimento de concreto hidráulico.
Unos comensales disfrutan de unas empanadas y pozol de cacao en la esquina de la 3a Poniente y 11 Sur de Tuxtla Gutiérrez.
De repente uno de ellos se lleva la mano a la nariz. UN olor fétido se esparce en el ambiente. Es que al romper el pavimento salió a la superficie el olor de las aguas negras estancadas fueras de las tuberías.
“El drenaje colapsó desde agosto pasado. Se mezclaban el agua potable y las aguas negras”, dice un vecino. Y por eso en reiteradas ocasiones colocaron una manta sobre la 11 Sur, para pedir la intervención del edil capitalino.
Y la plegaria fue escuchada. Y atendida.
Por eso el sexagenario está feliz, y celebra agradecido. Y pide al gobierno que “siga haciendo bien las cosas”, para cerrar con broche de oro y enmendar los errores del pasado en la gestión que está por concluir.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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