Buen comportamiento mostró la mayoría de los trabajadores del Ayuntamiento capitalino al sonar la alarma sísmica la mañana de este miércoles. No corrieron, no gritaron y no empujaron.

Según el reporte del Servicio Sismológico Nacional, se suscitó un sismo de 4.6 grados en escalara de Richter, con epicentro a 137 kilómetros al suroeste de Pijijiapan.
El sonido fuerte de la alarma retumbó en el edificio de la alcaldía capitalina y desde el tercer piso, así como del sótano, comenzaron a salir los empleados y visitantes.
La evacuación fue ordenada, sin correr, sin empujar y sin gritar. Algunos incluso sonreían mientras enfilaban hacia la salida.
Tal vez la tranquilidad del desalojo fue debido a la baja intensidad y que el movimiento no fue perceptible, por lo cual no generó pánico.
Trabajadores del edificio federal y estatal aledaños hicieron lo propio y se mezclaron entre sí en el Parque Central.
El receso vino bien a quienes no se veían desde hace días y tras el ameno diálogo retornaron de forma ordenada a sus labores cotidianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario