El lesionado se estremece mientras acostado en la camilla, es subido a la ambulancia del ERUM. Es que sus ojos contemplan la funeraria de enfrente… y piensa lo cerca que estuvo de ser un cliente más. Y todo por ir a exceso de velocidad.
El taxi marca Nissan tipo Sentra color blanco, con número económico 059, se dirigía al fraccionamiento Jardines del Grijalva. Presta el servicio de pasaje de manera irregular. Es “pirata”.
El conductor pisó a fondo el acelerador tras cruzar, de poniente a oriente, el monumento a la Diana Cazadora.
En la esquina estaban los periódicos que exhibían la muerte de un joven conductor cuyo auto fue impactado la noche del domingo.
El taxista no reparó en ello y siguió con prisa.
Pero al llegar en la calle Guadalupe Victoria de la colonia Castillo Tielsman, un coche marca Fiat tipo Palio color gris, placas DRA-6634, de Chiapas, se atravesó.
El taxi impactó al coche en el costado izquierdo y éste se encaramó sobre el camellón central.
El transporte público terminó impactado contra el árbol.
Fueron paramédicos del ERUM, cuya base estaba cerca del lugar del percance, que atendieron al taxista, que resultó muy lesionado.
Y solo al estar en la camilla y ver frente a sí la funeraria, que el hombre reflexionó que no vale la pena correr como loco.
Los autos fueron remolcados al corralón.
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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