Los conductores discuten a la sombra de un Laurel, mientras el perito de Tránsito Municipal los observa en silencio. “Miremos la cámara”, sugiere el que conducía el coche volcado. Increíblemente salió ileso y es el otro quien fue valorado por los paramédicos.
El limpiaparabrisas del auto marca Ford tipo Fiesta color arena, placas DLL-529-A de Chiapas, suena, rechina. Quedó activado, pero no tiene agua.
La unidad quedó con las llantas hacia el cielo. Iba de oriente a poniente sobre la Avenida Central de Tuxtla Gutiérrez, cuando al pasar la 16 Oriente el automovilista perdió el control, se subió al camellón y chocó para después volcar.
“Tú me golpeaste”, le dice el presunto agraviado al camionero.
La unidad marca Isuzu color blanco, placas YP-4216 de Yucatán, circulaba paralelamente al Fiesta volcado.
“No te toqué, tú ibas muy fuerte por eso volcaste al verme y te orillaste mucho por no chocarme. Te pegaste mucho”, dice en su defensa el chofer de la empresa que vende salsa picante.
Más picante se pone el presunto agraviado al ver que el otro no acepta su culpa.
La grúa llega y remolca al coche. La otra unidad no tuvo ni un rasguño.
Paramédicos de la Cruz Roja valoraron al chofer salsero. Pero no fue trasladado.
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