PERSONAJE / “Chito” pide una “manita a Julión

• José “Chito” Martínez del Río inició al famoso cantante chiapaneco. Tocó y cantó en grandes grupos… ahora, a sus 65 años, pide unas monedas en los mercados.

José “Chito” Martínez del Río lleva la música en la sangre. Cantaba con pasión y por vocación. Ahora lo hace por necesidad. Acompañó a grandes grupos y cantantes, como Julión Alvarez, a quien inició en la música. Ahora, en el invierno de su vida, canta en los mercados, siempre del brazo de su inseparable esposa que perdió la vista.

Lleva 30 años cantando. Bisnieto del general Lázaro Cárdenas del Río, fue regalado por su madre a un campesino de la colonia La Competencia, municipio de Huitiupán, Chiapas.  Fue boxeador de joven, luego  se fue al Ejército en Mazatlán Sinaloa. A los 22 años de edad conoció a su madre.

Tras militar en las fuerzas armadas, José arribó a la Ciudad de México (Distrito Federal) para dedicarse a la música. Radicó 30 años en el Estado de México. Hace un año y medio llegó a Chiapas, con su inseparable esposa Maribel Gómez Carpio, que perdió la vista.

“Dejé el grupo grande en México, dejé todo, menos a ella. Sembró antes en mí y le toca cosechar. Se deprime si la dejo sola en la casa. Los hijos se fueron”, explica José.

Avanzan entre los pasillos del mercado Juan Sabines, en Tuxtla Gutiérrez. Se detienen frente a los locales de carnes de res, de cerdo, pescados. Los locatarios piden una pieza y apoyan con unas monedas.

José toca el bajo quinto y canta primera voz. Maribel le hace segunda. “Está aprendiendo, tiene talento, lleva 5 meses cantando”, añado José y nos da su tarjeta escrita a mano. Su dúo se llama Complemento Norteño, como el grupo con el tocaba en la Ciudad de México. Antes tocó con el Mariachi Provincial de México, Preferidos del Norte, Cuatreros de Sonora,  Armonía Huasteca. Toca guitarra, vihuela, bajo sexto y bajo quinto. Canta en primera y segunda voz.

Las monedas que José “Chito” Martínez recibe, le sirven para su pasaje y comida, pero no tiene nada más. Vendió todo por tratar de salvar la vista de su esposa Maribel.

“Fue hace 4 años que perdí la vista”, dice Maribel. “Fue de golpe. Me aplicaron rayos láser dos años por un derrame interno, en vez que me arreglaran empeoró, antes veía un poco, pero quemaron el nervio óptico y desprendieron dos retinas”, dice.

José añade que fue en el Hospital General de México. Gastó todos sus ahorros, porque no le valieron el Seguro Popular para esa operación.

“Un mensaje a Julión Álvarez, que me eche la mano ahora que él puede y yo lo necesito”, dice José Martínez del Río.

Recuerda que el inició a Julión Álvarez en el bar Modelo. Estuvo un año y medio en el grupo. “El muchacho tenía madera, pero en los grupos que estaba había vocalista con un estilo. Lo vio Cruz Lizárraga y le gustó”, evoca “Chito”.

Se lo recomendé. Julión no quería irse porque estaba estudiando en la escuela 5 de Mayo. “Allá donde vas también hay escuelas”, le dijo Cruz Lizarraga. “Yo lo animé a que no perdiera esta oportunidad”, cuenta José

Ya con su estilo definido en su grupo Norteño Banda, Julión grabó El Terrenal. José celebró este logro. Y aunque Chito grabó con Lorenzo de Monteclaro, ahora toca y canta en los mercados. “Que me eche la mano”, pide a Julión Álvarez.

También pide al gobierno ser más incluyente con las personas de la tercera edad. “Tengo capacidad para rescate, salvar vidas. Fui militar en  el 46 Batallón y ayudé en Chiapas con lo del Chichonal. En México, con el terremoto del 85, ayudé a los afectados”, enfatiza.

Una nueva canción solicitada interrumpe la charla. La voz  de “Chito” suena clara, firme, educada. Vale la pena oírlo y ayudarlo. Su tarjeta invita para llamarlo a los teléfonos 9613627611 y 961327787. José “Chito” Martínez del Río lleva la música en la sangre. Cantaba con pasión y por vocación.  Ahora lo hace por necesidad.