- Los policías caídos recibieron homenaje de cuerpo presente en el Instituto de Formación Policial. Los demás fallecidos fueron velados en funerarias de la capital chiapaneca.
Con un minuto de aplausos, gritos de “¡presente!” y disparos al aire, fueron despedidos por sus compañeros los policías caídos en el cumplimiento de su deber, arrollados por el tráiler desenfrenado. Estaban en el retén de La Pochota. Otros que perecieron también fueron velados y llorados por familiares y amigos.
A puerta cerrada, a petición de familiares de los policías fallecidos, se llevó a cabo el homenaje de cuerpo presente en el Instituto de Formación Policial.
Fue allí donde Fidencio Hernández Gómez, María Cristina Montes Flores y Marco Antonio Morales Fuentes, iniciaron su carrera policial. Fue allí donde la terminaron. Sus compañeros los despidieron con un minuto de aplauso.
El maestro de ceremonia pasó lista a los elementos caídos en el cumplimiento de su deber, en este sexenio. Cuando pronunció el nombre de Fidencio Hernández Gómez, subió el volumen de la voz. Todos respondieron “¡presente!”. Tres veces se repitió la escena.
Siguió el nombre de María Cristina Montes Flores. La respuesta de los presentes fue la misma: “¡presente!”. Algunos no pudieron contener el llanto. Los ataúdes de madera estaban frente a ellos, rodeados por los doloridos familiares.
En la lista siguió Marco Antonio Morales Fuentes. Y de nuevo el grito de “¡presente!” resonó bajo el domo del Instituto de Formación Policial.
Fidencio tenía 40 años. Estaba asignado como comandante en el retén de la Pochota. Era de extracción militar. Falleció en el lugar.
María Cristina, de 29 años de edad, fue llevada herida al sanatorio Muñoa, donde perdió la vida una hora después, al igual que su compañero Marco Antonio Morales Fuentes.
Tras el minuto de aplausos, hicieron detonaciones al aire en honor a los compañeros caídos. El encargado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Octavio Lozoya Uribe, dirigió palabras de solidaridad y condolencias a los deudos de los policías caídos. Luego se hizo la entrega de bandera.
Cerca de allí, en el fraccionamiento Los Olivos, en la calle Olivos número 132, la cochera de la casa lucía vacía. El coche marca Ford, tipo Focus, color vino, con placas de circulación DNI-53-38, del estado de Chiapas, que antes ocupaba el espacio, yace destrozado en el corralón. Fue despedazado por el tráiler desenfrenado.
La placa de la casa dice “Familia Posadas Rosales”. La casa lucía silenciosa, Jorge Luis Posadas y Lidia Rosales Toalá estaban ausentes. Ya no se oirán sus risas. La muerte selló sus labios y ojos. Yacían en los ataúdes en la funeraria Suárez, en la 9a Sur y 12 Oriente de Tuxtla.
La colonia lucía silenciosa también. Los vecinos fueron a la funeraria para acompañar a la familia doliente.
Mientras tanto el trailero Juan José Moreno González, de 54 años de edad, originario de Mérida Yucatán, fue indiciado en la Carpeta de Investigación número 0262-101-0201-2018, como probable responsable de los delitos de Lesiones, Daños y Homicidio culposos en hechos de Tránsito, ocurridos en “La Pochota”.
En redes sociales se corroboró que con frecuencia la unidad que conducía - propiedad de la línea de transportes Lol-Tun- tenía desperfectos y así laboraba.
Los policías fueron trasladados a sus respectivos hogares, en su lugar de origen, mientras que Lidia y Jorge Luis serán inhumados este viernes en el panteón de Terán.
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