FESTEJO / Reportan secuestro; era entrega voluntaria

Una madre angustiada llamó al 911. “Un hombre tiene retenida a una joven”, dijo, y el operador del C4i no dudó en movilizar a la policía, para rescatar a la jovencita presuntamente secuestrada.

Una madre angustiada llamó al 911. No podía imaginarse la vida sin su hija, al parecer la única que tiene. “Un hombre la tiene retenida”, dijo, y el operador del C4i no dudó en movilizar a la policía, para rescatar a la jovencita presuntamente secuestrada. Al final, una fémina quedó libre y otra, “aprisionada”.

Eran los primeros minutos de este jueves 14 de febrero, cuando la llamada al número de emergencias 911 reportó un “secuestro”.

La voz femenina se escuchaba realmente desesperada en el auricular del teléfono. No parecía broma. Por ello el operador ejecutivo del Centro de Comando Comunicación Computo e Inteligencia (C4i), no dudó en activar la alarma y movilizar a la policía.

La reportante indicó que una jovencita estaba siendo “jaloteada” por un hombre, sobre la Calzada El Pensil y avenida Francisco Sarabia, en la colonia Los Choferes.

Al acudir al lugar indicado, los oficiales se encontraron, en efecto, con la pareja y la mujer que hizo el reporte. La denunciante era la mamá de la jovencita.

Melany “N, de 19 años, se sorprendió al ver las patrullas. Y más se sorprendió al saber el motivo de la presencia policiaca. “No es secuestro,  estoy aquí por mi gusto. Él es mi novio”, dijo. Los policías se miraron entre sí y sonrieron. “Te lo dije”, le dijo el comandante a su “pareja”.

Melany eligió precisamente este Día del Amor y la Amistad para irse a vivir con su novio. Su madre no soportó la idea de la separación y reportó un presunto secuestro.

Rolando “N”, de 25 años, no decía ni una sola palabra. Sus manos “hablaban” tomando de la cintura a su joven amada. Eso fue suficiente.

La mamá de Melany esperaba que la policía obligara a la joven a irse con su madre o que llevaran a Rolando a la cárcel por el “delito” de “robarse” el corazón de la unigénita. No fue así.

Los oficiales subieron a su patrulla y vía radio comunicaron su reporte. “No hay delito que perseguir. Son mayores de edad. Es por su gusto. Y ella se ve feliz”, dijo.

Melany y Rolando ingresaron a la casa, que desde ahora será su nidito de amor. La madre, angustiada, se retiró a casa. La hija quedó libre en la “cárcel” del amor. La madre, quedó presa en la libertad y la soledad esclavizantes.