Un policía municipal se llevó la sorpresa de su vida. Llegó con sus compañeros de la Policía Municipal de Tijuana al motel La Mansión, ya que casi se mataban a golpes en un cuarto cuando hacían un trío. El pleito fue porque el masculino atendía más a la otra mujer.
De acuerdo a los datos proporcionados a la policía, los tres pasaron por una “promo” al oxxo, mientras pisteaban en el carro les entró la calentura debido a la plática cachonda que empezaron a tener, y los tres se fueron al motel más cercano.
Comenzó la orgía. Según narraron los empleados acostumbrados a todo tipo de ruido, oían hasta aplausos. Pero minutos después comenzaron a escucharse gritos más fuertes y botellas rotas debido a que estaban peleando entre los tres, ya que el varón atendía más a una que a la otra y comenzó la riña debido a que estaban borrachos y así inició la salvaje pelea encuerados.
Lo peor ocurrió cuando llegó la policía para separarlos. Las mujeres comenzaron a correr entre los pasillos del hotel. Una de las mujeres trataba de esconder la cara a como diera lugar. Y AQUÍ VIENE LO MEJOR, esa mujer era la esposa de unos de los policías que acudió al llamado de auxilio de los empleados del hotel y al verla casi se desmayó de la impresión.
Pero el guardián del orden se sobrepuso, jaló aire y cumplió con su deber llevándose detenida de las greñas a su mujer por alterar el orden. Para colmo de males ella fue la que empezó la riña y la que reclamaba que le dieran más atención. Al salir de la cárcel, en casa le espera otra tunda que no se la va acabar.
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