Las maletas sobre el piso, en espera de iniciar el viaje. La familia iba cruzar la carretera para abordar el transporte público, cuando una motocicleta marca Italika, color azul, placas 37APW1 atropelló a la madre de familia.
Flor de María llora. Tal vez del dolor por el golpe en el cuerpo y especialmente en la cabeza. Quizá por el abrazo solidario de su esposo y la muestra de amor inusual o por ver a su pequeño hijo que pudo ser la víctima del accidente, o probablemente por todo lo anterior.
Los paramédicos de Protección Civil Municipal valoran a la mujer y dicen que no amerita traslado, pero sí placas radiográficas del cráneo. La caída fue desde su altura. La blusa blanca de Flor está sucia, por el contacto con el asfalto al caer. Ya no habrá viaje.
- Ey, ¿a dónde vas? ¡No te me alejes, te quiero aquí cerca!
Es que podría darse a la fuga.
Las maletas repletas de ropa, regresarán a casa de Flor. Ellos también. Quizá eso es lo que más le duele a ella, después de todo. Los planes frustrados siempre dolerán más que las caídas literales.
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