Su mente se ofuscó cuando constató que había perdido su tarjeta de cobro y de forma trágica perdió también su razón de vivir. Sintió que sin su apoyo gubernamental la vida sería muy difícil. Era todo su ingreso. A su edad ya nadie le daba trabajo. La severa depresión fue una pesada loza que no aguantó y prefirió tomar la fatal decisión. Hoy fue encontrado ahorcado por sus familiares.
Algunos dicen que la colonia se llama Nuevo Amanecer. Otros, que Nueva Esperanza. Lo cierto es que para el pobre hombre ninguno de los dos nombres se hizo realidad. NO vio el nuevo amanecer, pues al parecer se quitó la vida durante la madrugada. No vio la esperanza nueva de recobrar su documento.
- No debió hacer eso, pobrecito, había salida, su problema tenía solución –Coinciden varios en los comentarios de redes sociales al enterarse de la triste noticia.
Nadie sabe por qué el hombre de unos 70 años de edad, se puso a buscar sus papeles para el cobro del programa Bienestar. El pago ya fue adelantado de dos bimestres y el próximo pago será hasta pasadas las elecciones del 6 de junio. Sin embargo la fatal búsqueda se dio.
El hombre buscaba desesperado por todas partes de su humilde vivienda ubicada en la privada Roma de la colonia Nuevo Amanecer. La búsqueda fue infructífera. La tarjeta no apareció. El rostro del hombre se marcó con un surco de tristeza mortal. No habló con nadie, se le vio cabizbajo. Con el exiguo recurso que tenía compró bebidas alcohólicas que ingirió en silencio.
La calle polvorienta de la privada Roma, el abandono de la vía pública, de la cancha aledaña y la casa inyectaban en la sangre del deprimido septuagenario el veneno del pesimismo y le hundían en el abismo de la depresión. Aunque había mucha luz a su alrededor, el hombre no percibió una sola chispa, un pequeño rayo de esperanza, de solución, y se ahogó en un vaso de agua.
Con la llegada de la noche, llegó a la mente del hombre la fatídica decisión, que consumó mientras todos dormían.
El polvo sigue presente, abundante en la calle Roma. El polvo de oro de la vida se fue con el viento del eterno más allá… no retornará.
FRAGMENTO Algo sobre la muerte de Mayor Sabines (parte final)
¿Para esto vivir? ¿para sentir prestados
los brazos y las piernas y la cara,
arrendados al hoyo, entretenidos
los jugos en la cáscara?
¿para exprimir los ojos noche
a noche en el temblor obscuro de la cama,
remolino de quietas transparencias,
descendimiento de la náusea?
¿Para esto morir?
¿para inventar el alma,
el vestido de Dios, la eternidad, el agua
del aguacero de la muerte, la esperanza?
¿morir para pescar?
¿para atrapar con su red a la araña?
Estás sobre la playa de algodones
y tu marea de sombras sube y baja.
Pasó el viento. Quedaron de la casa
el pozo abierto y la raíz en ruinas.
Y es en vano llorar. Y si golpeas
las paredes de Dios, y si te arrancas
el pelo o la camisa,
nadie te oye jamás, nadie te mira.
No vuelve nadie, nada. No retorna
el polvo de oro de la vida.
Jaime Sabines
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Comprometidos con la verdad, listos para ser oídos, ojos y boca de la sociedad. Espacio para señalar lo malo y reconocer lo bueno.
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