Bomberos, policías y hasta paramédicos acudieron al lugar. Los curiosos no podían faltar y coparon la orilla del canal de aguas negras, alimentado por una tubería que baja de la parte alta de la escuela de Trabajo Social y la Prepa 5.
El tiempo transcurrió, los reporteros comenzaban a desesperar, pues la nota sería el rescate del reptil. Algunos se fueron, el cielo se nublaba y amenazaba con llover. Y el equipo mojado se descompone.
Al lugar arribó la camioneta blanca de la ONG Comafas A.C. en el cofre y ambos lados lucía la figura de un cocodrilo. Los jóvenes alistaron sus implementos de pesca para atrapar al cocodrilo.
Se presume que son mascotas de algunas personas que escapan de los domicilios por las lluvias que anegan las casas y las calles, yendo a parar a los arroyos en busca de comida.
Luego del intento fallido de los bomberos, a quienes se les escapó el animal, los de Comafas lograron atraparlo. En coordinación con la Profepa se verá en cuál de los sitios estudiados se libera.
“Es un macho, de unos tres años, es de la especie Moreletti”, dijo el especialista. “Se ve sano, gordito”, agregó. Vamos a revisarlo, por el sitio en que estuvo puede tener muchos parásitos”, dijo el rescatista de Comafas. “Já, qué va ser, el muy cochinote estaba feliz con sus cacadrilas”, corrigió un curioso.
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